Política

Respiración

  • Vademecum
  • Respiración
  • Óscar Hernández G.

Eso que hacemos desde el primer instante en que nacemos; el primer sorbo de aire que entra en los pulmones y que representa la vida, pero también el último, nos dará la entrada a un mundo desconocido como la muerte.

Los antiguos griegos, como Diógenes de Apolonia, reconocían el aire como principio universal del cosmos. 

Es el halito vital que mantiene en orden no solo el cosmos sino todas las funciones orgánicas; es aquel que le da vida a nuestro cuerpo y lo mantiene en equilibrio. Son palabras muy antiguas, pero que su verdad persiste hasta nuestros días.

“Los hombres y los demás seres animados viven del aire al respirarlo, y allí está su alma e inteligencia….pues si se les quita, mueren y su inteligencia se extingue”. 

Hoy cada vez que un enfermo padece de algún problema que le impide respirar, como una neumonía, un infarto o una contusión pulmonar, el aire no entra al organismo de forma adecuada; si este aire, y el oxígeno que trasporta, no son suficientes, cualquier ser vivo morirá; pero cuando el aporte de oxígeno es deficiente en un paciente durante unos largos minutos, quizá logre sobrevivir su cuerpo, pero si la falta de aire se prolonga, se comprobará lo dicho por Diógenes….su inteligencia y pensamiento se extinguen. 

Una contemporánea alusión al daño cerebral sufrido por la falta de aire u oxígeno, los enfermos pueden perder la conciencia y el pensamiento hasta culminar con muerte cerebral.

Es indudable, el aire eternamente móvil, es el principio, es el origen de todo movimiento, de toda la vida. 

Sin embargo, Diógenes de Apolonia no sólo se refería a la materia o a nuestro cuerpo, también extendía ese poder del aire hacia una trasformación interna, un hábitat distinto a lo material; algo más sutil y profundo, invisible a nuestros ojos; el alma o nous. 

Ese aire trasformado en inmortal y poderoso; eterno como un Dios.

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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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