Como era de esperar en los antecedentes de cualquier medicamento, no tendría que haber otra cosa mas que estudios y mercadotecnia orientados hacia la salud de los pacientes. Sin embargo, en el caso de la Aspirina, las cosas fueron muy distintas. La historia de la aspirina jugó un papel muy importante en la dictadura que cambió al mundo entero; un poder brutal que no se había conocido, el de Adolf Hitler. En aquellos años, la empresa Bayer tenia como objetivo la fusión y control de toda la industria farmacéutica; para ello cambió de nombre IG Farben.
La Asociacion de IG Farben con los nazis comenzó en una reunión realizada el 20 de febrero de 1933; los farmacéuticos empresarios creyeron que podían engatusar fácilmente al líder; Hitler les dijo “El partido necesita dinero para ganar las elecciones y conservar la paz” entonces podrán continuar con sus negocios sin problemas.
Los empresarios cedieron al chantaje; abrieron sus chequeras y desembolsaron 80 millones de marcos. El partido Nacional Socialista sin problemas de dinero ganó fácilmente las elecciones, asumiendo Hitler el poder.Asi comenzó la relación de IG Farben (Bayer) con los nazis.
Algún día esto los llevaría ante el Tribunal de Crímenes de Guerra de Nuremberg. La empresa farmacéutica no solo fabricaba aspirina, sino también vendía colorantes, explosivos, petróleo sintético, goma y nitratos. Sin estos materiales y el apoyo financiero, Hitler no hubiera podido realizar sus planes de exterminio.
La farmacéutica despidió a todo su personal judío; y en una de sus filiales fabricó el gas Zyklon que se usó para asesinar a millones de personas en el Holocausto. En América IG Farben había hecho tratos con la empresa SterlingProducts encargada de distribuir la aspirina en Estados Unidos; la fábrica Sterling también sacó al mercado la Cafiaspirina. Pronto el gobierno estadounidense descubrió esta asociación y los acusó de apoyar al enemigo nazi. Obligó a Sterling a sacrificar la cafiaspirina y producir un nuevo fármaco llamado Mejoral.
La farmacéutica IG Farben financió la construcción de campos de concentración; participó en crueles experimentos médicos. Fabricó drogas experimentales que se usaban sin control en las victimas judías que eran infectadas intencionadamente con tifus ( Lote 1034 una sustancia producida por una filial de Bayer). Uno de los sobrevivientes del holocausto declaró en 1999: Emocionalmente he perdonado a los nazis. Ya se que quienes dirigían la Bayer hace 50 años están muertos. Pero la compañía tendría que tener el coraje y la decencia de admitir su pasado.