Política

¿Malo por conocido o bueno por conocer?

El 4 de abril inician las campañas para elegir Diputados y Diputadas Federales, con quienes se renovará esta parte del Poder Legislativo que tendría que ser el contrapeso del Ejecutivo, pero se ha vuelto más un complemento con su mayoría arrolladora en estos 2 años y medio, tratando de desmantelar el viejo régimen y sentar las bases de la llamada Cuarta Transformación, impulsando diversas polémicas reformas.

Para los opositores al actual régimen, uno de los objetivos prioritarios y altamente desafiantes es mermar el dominio legislativo que Morena ha impuesto para dar cauce a las necesidades e inquietudes del Presidente, visualizando incluso que en este proceso electoral está en juego la demostración que la sociedad tiene interés en que haya balance entre el Legislativo y Ejecutivo, como una forma de andar por una ruta de estabilidad.

El riesgo inherente a esta idea es acabar por confirmar que haya un agrado mayoritario porque el Ejecutivo aproveche su tiempo, ejerza un poder arrollador e incluso autoritario con sus riesgos y desequilibrios, hasta probar si su proyecto cumple o no con lo prometido e incluso le otorga una prórroga.

La oposición no solo tendrá que mostrar la habilidad para comunicar eficazmente lo que está en juego, sino tratar de disuadir a quienes desde antes dejaron de creer en políticos, partidos y funcionarios, que traen algo realmente inspirador para recuperar la confianza.

Por si algo faltara en esta película, según la Encuesta Nacional de Cultura 2020, que elaboró el INEGI en colaboración con el INE, si bien a la mayoría de los mexicanos nos gusta la democracia, 77.5% de la población considera que para gobernar un país es necesario un gobierno encabezado por un líder político fuerte, con lo que eso implica o pueda invocarse en una campaña electoral. Sumado a lo anterior, 46.8% de la población que tiene idea de la democracia, se siente poco o nada satisfecha con ésta.

Para rematar, cerca de 75 de cada cien mexicanas y mexicanos confía poco o nada en los Senadores y Diputados, y prácticamente en la misma proporción desconfían de los partidos políticos, que hoy por hoy tienen la concesión de los pasaportes para ascender a la representación y el poder político.

Quizá en esta lógica se inscribe que varios partidos se hayan dado a la tarea de atraer personajes de diferentes ámbitos para hacerlos candidatas o candidatos, ganar una cuota de credibilidad, confianza y empatía, aunque está por verse para qué alcanza y de qué manera se pueden hacer responsables de lo que resulte con estas figuras y las formas de coaligarse que también han adoptado como opción para ser competitivos.

Más que los partidos, parece que las personas harán la diferencia en la contienda. El reto que tendremos los ciudadanos será decidir, en especial para la Cámara Federal, entre personas con trayectorias y experiencias con claroscuros para acotarlos o novatos para enseñarlos. Ojalá tomemos una buena decisión.


Óscar Glenn

@OscarGlenn


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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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