Adversarios del presidente Andrés Manuel López Obrador se han rasgado las vestiduras cuestionando su no felicitación al virtual ganador de la elección presidencial de Estados Unidos, Joe Biden. Incluso cuestionaron su justificación, dado a que en su momento sí lo hizo con los presidentes electos de Argentina o Bolivia, apenas horas después de haber cerrado las urnas.
Pero no es cuestión superficial… y en política ‘forma es fondo’, frase atribuida al ideólogo del PRI Jesús Reyes Heroles. Lo que implica que un buen político tiene que ser discreto, prudente y, sobre todo, ha de saber esperar ‘los tiempos’.
Ambos mandatarios, López Obrador y Trump, llevan una relación de “amistad” y apoyo interesado. En público se han manifestado “su respeto”. El mismo Trump ha dicho: “Ambos nos agradamos”. AMLO lo visitó en la Casa Blanca en medio de la pandemia, haciendo excepciones de cortesía: usó cubrebocas y se hizo la prueba covid. Es real la relación.
El mandatario de México es político… conoce de formas y de fondos. Y sabe que Trump no lo es… y que el estadunidense es volátil, inestable, fiel a sus instintos y que puede tomar la iniciativa con un tuitazo para cambiar la relación. Tiene claro que Trump sigue siendo el presidente de Estados Unidos por al menos 70 días más, en tanto a él —AMLO— le faltan otros 4 años. Ya lo dijo, a la sombra, el ex gobernador de Veracruz Javier Duarte: “Paciencia, prudencia, verbal contingencia, dominio de ciencia, presencia o ausencia… según conveniencia”.
‘Entre gitanos no se leen las manos’, decía la abuela. ‘Dos agujas no se pican’, remataba el abuelo. Y sí… son muy parecidos, pues.
Palabras clave
Las aclaraciones y boletines que mandó la cancillería sobre la postura del Presidente y la retrasada felicitación a Biden, hizo evidente una disputa o incomodidad al interior de la SRE. Tras tejer una buena relación con la administración de Trump, ahora Marcelo Ebrard tendrá que hacer ‘operación cicatriz’ con Biden, demostrando por qué le dicen el ‘supersecretario’… La carrera para 2024 está cada vez más clara, y al menos en el carril de López Obrador hay cuatro posibles candidatos: Ricardo Monreal, el conciliador; Claudia Sheinbaum, la dura; Marcelo Ebrard, el internacionalista. Y algún ‘caballo negro’.
@Conejocedillo
