Toda una generación de personas LGBT+ no conocen el programa Will & Grace. Quien realmente estuviera interesado, tenía que comprar en línea todas las temporadas o buscarlas en alguna tienda, lo cual a estas alturas ya es un esfuerzo que se escucha ridículo. Pero desde el primero de marzo, Amazon Prime Video tiene disponible en su plataforma las ocho primeras temporadas del show que lo cambió todo en términos de visibilidad para la comunidad LGBT+ ese 21 de septiembre de 1998.
Nada como lo conocemos en la actualidad relacionado con la diversidad sexoafectiva en medios hubiera sido posible sin Will & Grace, ni un solo creador de contenidos de YouTube, figuras como Sam Smith o Jonathan Van Ness o series como Juntos: El corazón nunca se equivoca. En la historia de un abogado gay neurótico y su mejor amiga heterosexual se comenzó a edificar la manera en que somos representados en los medios ¿Tiene sus lugares comunes y sus imprecisiones? Por supuesto, no es una serie perfecta, sin embargo tiene un valor histórico importante, las cosas que ahí se dicen y se representan para 1998 era simplemente revolucionario.
Will & Grace es una serie que me cambió la vida, como hombre gay me ofreció por primera vez una mirada distinta a los estereotipos del homosexual ridiculizado en los medios en México, me abrió todo un mundo de posibilidades, me informó, me distrajo, me empoderó y hoy en día puedo afirmar que es parte muy importante de mi historia. Es un clásico de la comedia indispensable para entender los contenidos LGBT+ en la actualidad y el periodo de distanciamiento social que estamos atravesando es un pretexto perfecto para disfrutarla y conocerla.