Terminó el primer periodo vacacional (escolar) del año, pasó la Semana Santa y la primera semana de Pascua, por lo que este lunes el país vuelve a la normalidad tras 14 días de descanso familiar y la primera parada del 2023, de la que esperamos regresar recargados y renovados, hayamos tenido o no, algún momento de esparcimiento.
Aunque no toda la población goza de asuetos, al igual que otros periodos vacacionales marcados por el calendario escolar (verano e invierno), esta primera parada en primavera nos permite hacer un alto, tener una mayor convivencia familiar y recreativa, así como un tiempo de reflexión y meditación para quienes le damos un sentido espiritual a estas fechas.
Para cristianos, católicos, judíos y practicantes de otra fe, la Semana Santa y la Pascua son momentos importantes del calendario para experimentar conceptos como la liberación de las esclavitudes, la conmemoración de las enseñanzas de las Escrituras y, particularmente para los seguidores de Cristo, la Pasión, la muerte y la resurrección.
En mis creencias personales, respetando otras diferentes, estas celebraciones cristianas son incluso más importantes que la Navidad. Si bien la celebración del nacimiento nos anuncia la llegada del Mesías, la Resurrección nos anuncia la vida eterna y el cumplimiento de los misterios que se cumplen en Jesús.
Quizás sea por ello que, así como el 31 de diciembre hacemos un ejercicio para proyectar nuestros objetivos y compromisos para el nuevo año, el regreso de las vacaciones de Pascua o de primavera, nos permite hacer una revisión profunda de cómo y dónde estamos con nosotros mismos y con los demás, en lo que trazamos que haríamos en el 2023.
Esta semana en nuestras redes sociales haremos una evaluación de estos compromisos y objetivos para ayudarles a continuar o ajustar las rutas, con las herramientas que hemos compartido en otras ocasiones. Daremos testimonio también del éxito de nuestro programa recién terminado que denominamos reto 10 semanas para lograr un equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu.
En materia de adicciones también es tiempo de definir si estamos o no en el camino correcto y tenemos mucho que analizar con relación a lo que vivimos como país, que en las últimas semanas ha sido ampliamente debatido.
¡Aquí vamos de nuevo! Deseo que el regreso a las actividades cotidianas traiga nuevos bríos y esperanza de que la vida siempre puede vivirse en alegría, sin importar las circunstancias que nos rodean. Nos vemos esta semana en nuestras redes sociales.
