El accionar que hoy tiene Cruz Azul se debe a la continuidad de una base que se estableció desde que Ricardo Peláez era director deportivo y quien, junto al ex entrenador celeste, Pedro Caixinha, eligieron jugadores clave que se integraron y adaptaron a La Máquina de buena manera.
Elementos como Juan Escobar, Roberto Alvarado, Orbelín Pineda y Jonathan Rodríguez han sido constantes en los últimos tres años, en un equipo que se volvió protagonista, que llegó a Liguillas, que peleó el título y que hoy en día son el motor de un conjunto que busca volver a coronarse en la Liga después de tantas caídas y decepciones para sus aficionados.
A Peláez se le ha criticado por un gasto en esos jugadores. Incluso, en su momento, Víctor Garcés, ex vicepresidente de los cementeros, lo señaló por esa cuantiosa inversión, pero lo cierto es que en lo deportivo han cumplido con creces. En el caso de Orbelín Pineda, ha retomado el buen nivel que se le ha visto en otras ocasiones. Hoy, es el que le da claridad al equipo con pases precisos que han sabido capitalizar adelante. Y qué decir del Cabecita Rodríguez, quien se ha adaptado a diferentes funciones dentro de la cancha, hasta de centro delantero apareció en algunos partidos, y claro, su cuota goleadora ha sido fundamental.
Por supuesto, el aporte de la gestión de Jaime Ordiales también ha dado solidez al equipo, con elementos como Luis Romo e Ignacio Rivero. El primero ha rendido como contención y como lateral. Sin duda es el corazón del equipo en la media cancha, lo mismo recupera que reparte juego.
Hoy, Cruz Azul es uno de los conjuntos que mejor juega, que saca buenos resultados y que, de seguir por ese camino, seguramente volverá a ser protagonista en Liguilla con este cuadro que se conjuntó desde hace algunos años y en el que varios han contribuido. Por supuesto, el aporte del director técnico Juan Reynoso también es fundamental.
