Política

Prensa amenazada

A diario y como letanía se repite que la libertad de expresión está garantizada. Y claro que lo está pero no por la voluntad de un presidente ni por la de cualquier mandatario. Se trata de un precepto constitucional que, salvo reservas muy específicas, debe ser acatado por las autoridades y no constituye, por ello, una actitud generosa ni motivo de gratitud alguna. Sin embargo, también casi a diario somos testigos de la forma en que se denuesta a periodistas, a medios y, en general, a todo aquel que se manifiesta contrario o simplemente diferente a la opinión, juicio o decisión de quien gobierna. Esta actitud, acentuada inclusive por una especie de juicio sumario que manera de montaje, burdo, casi repulsivo se pretende erigir en juez –y parte, claro-, de informaciones y comentarios “mentirosos” de la semana, no lleva sino a la pretensión obvia de desacreditar, señalar, acusar y descalificar a quienes responden, según el criterio oficial, a intereses de grupos de poder, corruptos y enemigos de la nueva y genuina transformación del país.

Así las cosas, cómo esperar que se respete verdaderamente el ejercicio de la profesión del periodismo, cómo puede decirse por un lado que se garantiza la libertad y por otro se lanzan insultos y frases que no implican lo conveniente, o sea una respuesta congruente, una información precisa que aclare algún error, que dé elementos para que la verdad surja e impere en el actuar público. Nada de eso, las acusaciones de falsedad o de mala intención, de perversidad y otras linduras que campean en la mente y en el discurso constante, intimidatorio, que provoca por lo demás una especie de linchamiento de parte de los seguidores fieles y desinteresados (?) y que se debaten escatológicamente en las redes.

Pero ahora el tema de las amenazas sube de nivel. Al acorralamiento que se pretende, se agrega otro más grave todavía, el de la violencia. Nadie puede decir que esto es obra de autoridad alguna pero sí se están propiciando condiciones para que se torne más vulnerable la tarea del periodista. Esto sin duda es un problema histórico. Sexenios pasan y los ataques continúan. La misma Secretaría de Gobernación comprueba que en lo que va de la actual gestión lopezobradorista, han sido asesinados 43 periodistas pero quizá la cifra es mayor ya que algunos más son encuadrados entre los activistas u otros defensores de derechos humanos.

Para la agrupación Reporteros sin Fronteras (reconocida por Naciones Unidas), México está entre los países de más alto riesgo para ejercer el periodismo, incluyendo a las naciones que se encuentran en estado de guerra. Por si fuera poco, la afirmación en el sentido se que aquí se respeta la libertad de prensa no parece tan real ya que la misma organización, dentro de lo que se realiza como clasificación mundial de dicha libertad, México ocupa el lugar 143 de 180 naciones analizadas, es decir, más cerca de los peores como Venezuela (148) o Rusia (150), mientras que la mayoría de países latinoamericanos se encuentran por arriba, ya no digamos los mejores como los escandinavos. Así que en esto como en muchas cosas más, nos encontramos muy distantes de semejarnos a Dinamarca.

Como resultado, vemos también con enorme preocupación las amenazas de los grupos del crimen organizado ya en forma directa a periodistas, al menos en un caso con nombre y apellido. También no es cosa reciente. No obstante, encierra gran inquietud que el hampa se perciba como un poder alterno que goza, porque así lo parece, de grandes campos de impunidad. De manera que si la prensa es debilitada hasta por el mismo gobierno, ¿por qué pensar que gozaría de protección ante los delincuentes?

Hay quienes piensan que, aunque la prensa mexicana tiene un largo historial de lucha por el ejercicio de su libertad, pocas veces como ahora se percibe más alejada del respeto y de la salvaguarda de parte del gobierno, un gobierno incapaz de asumir que el escrutinio público es inherente a su actividad y responsabilidades. Amenazar a la prensa o propiciar se le ataque, es el mejor camino a la dictadura y a la muerte de la democracia.

[email protected]

Twitter: @MiguelZarateH

Google news logo
Síguenos en
Miguel Zárate Hernández
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.