En estos tiempos complejos, frente al reto más grande que ha enfrentado nuestro país y el mundo en materia sanitaria, resulta primordial que la ciudadanía tenga acceso a la información pública que es de su interés. El acceso a la información en tiempos de paz es un valor fundamental de la democracia; pero en tiempos de tormenta, como el que vivimos, se convierte además en una herramienta fundamental en la toma de decisiones y en el cumplimiento de las responsabilidades compartidas del gobierno y la población.
En todo momento, pero más en estos, el gobierno federal y los gobiernos locales tienen la obligación de garantizar el acceso a los servicios de salud a las personas que lo necesiten, mientras que la sociedad es también responsable de su salud. Los hospitales atienden enfermedades, tan graves como la que ahora azota nuestro país y el mundo, pero cada persona es responsable de su salud. En los hospitales se cura, pero en el hogar se previenen las enfermedades.
Uno de los elementos esenciales del combate a la pandemia es la información veraz y oportuna, en primer lugar, para evitar el contagio y la propagación del virus; en segundo lugar, para saber dónde y cómo recibir orientación, atención médica y, si se requiere, hospitalización.
Por ello, en uno de los mayores esfuerzos institucionales en todos estos meses de la pandemia, el gobierno de México y los 32 gobiernos de las entidades federales se han dedicado a informar a la población a través de todos los medios disponibles. Conferencias de prensa, medios tradicionales, redes sociales, espectaculares, carteles, calcomanías, mensajes en teléfonos celulares, portales electrónicos, cualquier medio es útil para informar.
Pero no todo lo que aparece en los medios y en las redes sociales es veraz. Mucha de la información que llega a los distintos usuarios son datos sin sustento científico o información falsa. No hablamos de la libertad de expresión que toda persona o medio de comunicación tradicional o electrónico tiene para manifestar sus puntos de vista; ese derecho está y debe estar garantizado. Hablo de las campañas negras y la desinformación. Me refiero a las malas intenciones que buscan beneficiarse económica o políticamente de esta crisis que a todos nos afecta.
El mejor antídoto para la desinformación, el mejor remedio para las campañas de odio son la transparencia y la rendición de cuentas. La ciudadanía tiene derecho a saber en qué y cómo los gobiernos han gastado los recursos públicos en esta crisis; debe tener de manera accesible toda la información disponible generada por las autoridades, como son las acciones de los gobiernos y de sus dependencias; los datos de la epidemia; los recursos económicos gastados y en qué; así como las donaciones que se han recibido y a dónde se han canalizado.
El acceso a la información pública en México tiene leyes y normas que la regulan desde hace años, pero como un esfuerzo adicional para que la sociedad tenga acceso de manera rápida y oportuna a toda la información relacionada con la pandemia, el gobierno de Puebla ha construido un portal de transparencia covid: https://transparenciacovid19.puebla.gob.mx.
@MBarbosaMX