A propósito de la onda de calor en el estado, donde las cosas están que arden es en el DIF estatal, donde casi un centenar de proveedores andan muy calientes (molestos) en contra de Arturo Flores Macías, director de Administración y Finanzas.
Según dicen, esa dependencia tiene adeudos desde el 2024 por varios millones de pesos, pero se niega a cubrirlos con el argumento de que no tienen recursos, porque todo el presupuesto lo están concentrando para reactivar las obras del Metro, los proyectos hidráulicos y sobre todo la seguridad.
Sin duda alguna es cierto que en el estado, y en el país entero, se vive una crisis económica de la cual nadie está exento. En cada ámbito, todos la estamos padeciendo, pero también hay obligaciones que deben cumplirse porque muchas de las empresas a las que les deben podrían quebrar, dejando sin trabajo a decenas de empleados.
Por supuesto que es tiempo de tomar las mejores decisiones por el bien de nuestro estado y eso incluye los proyectos prioritarios, pero también deben respetar los acuerdos y sobre todo los adeudos, porque aseguran no es solamente el caso del DIF NL.
Lo que esas empresas afirman es que algunas dependencias de Gobierno comienzan a dar señales, lo cual genera preocupación entre los que proveen al estado, porque eso provocaría un caos.
El colmo es que ni siquiera tengan la decencia de dar explicaciones y que como el caso del director de Administración y Finanzas, los haga esperar horas para luego salir con la excusa a través de una asistente de que no los puede recibir después de hacer un tiempo prolongado de antesala.
Lo raro es que a cuentagotas, pero sí han salido algunos pagos del 2025, lo cual echa por tierra el argumento de que no hay dinero, y eso genera todavía más enfado a los representantes de esas empresas.
Por ahora han pensado en seguir insistiendo en esa dependencia, pero ya se están organizando para tomar medidas en contra de Flores Macías, a quien acusan de prepotente y de tener un trato déspota con los regios, porque dudan que la directora Gloria Ivette Bazán tenga algo qué ver en el asunto.
Está claro que la situación financiera en la entidad es tan compleja que el propio gobernador ha dicho que es urgente pedir una línea crediticia de hasta siete mil millones de pesos, pero de eso a que dejen de cumplir sus compromisos es otra cosa muy diferente.
