Empecé a saber de Yoseline Hoffman, la influencer conocida como YosStop primero por los videos en donde ofendía junto con un grupo de personas al operador de una embarcación en una “fiesta” actuando de manera discriminatoria hacia la persona que les daba el servicio de traslado.
La verdad no es un personaje que me llame la atención como para haberla seguido como sus millones de seguidores pendientes de sus comentarios en YouTube. Parece que la popularidad se puede convertir en un arma de doble filo llevando a estos personajes de la red mundial a sentirse intocables solo por haber alcanzado la fama.
Hoy este personaje está en un grave problema luego que una joven la denunciara por poseer y reproducir un video grabado en el momento en el que era violada por al menos 5 hombres en otra “fiesta” cuando ella tenía 16 años de edad. Un juez tendrá la última palabra en este caso que nos lleva a varias reflexiones.
¿En qué clase de personas se están convirtiendo en los arquetipos de la juventud? Están conscientes estos personajes que su capacidad de impacto en las personas puede ser perjudicial al llevar un modo de vida que muchos querrán imitar. Claro, eso no quiere decir que sean responsables de la descomposición de la sociedad en el sentido estricto, pero sí pueden contribuir a modificar patrones de comportamiento con la influencia que tienen en sus audiencias.
Esta joven, quién es inocente hasta que se demuestre lo contrario, era el ejemplo a seguir de muchos de sus seguidores, quienes veían en su estilo de vida un camino a seguir, uno de indolencia frente al dolor ajeno y de menosprecio a víctimas de violencia, lo cual ha sido fuertemente criticado.
¿Son estos los modelos de sociedad que queremos? no creo que sea así, claro que cada quien es responsable de lo que hace con su vida, pero también nos debe quedar claras las consecuencias de nuestros actos y hoy culpable o no esa indolencia frente a las víctimas de una situación traumática la tiene sentada en el banquillo de los acusados.
Claro ejemplo deberá ser para quienes deciden irse por el camino de los influencers, desafortunadamente nadie escarmienta en cabeza ajena.