Política

Sobre la risa y el poder

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En nuestra vocación dual por el atropello y la solemnidad perdimos la capacidad de diferenciar el registro de los sinsentidos. ¿En qué código debemos responder los excesos y absurdos habituales? El tiempo designa los objetos puros e impuros de lo risible. Sin importar adecuaciones en lo que hoy llamamos corrección política, un ejercicio encabeza los sujetos donde la burla es necesaria: el humor es una respuesta obligada hacia el poder. Se extravía cuando éste se convierte en su propia caricatura.

Cometerá un error quien crea que las atmósferas no destruyen y tal acción es propia de eventos específicos. Las atmósferas generan dinámicas que llevan a la oscuridad de nuestras cualidades más virtuosas, incluida la risa. Esta válvula de escape, catalizadora de la salud de una sociedad y de su convivencia, es un instrumento político sobre el cual la perversión hizo maestría.

La risa no debe surgir de la destrucción; sin embargo, en este país son frecuentes las barbaridades. La voracidad delirante contra los consejeros del INE podría combatirse con humor sino fuera tan deleznable. En código identitario se relativizan desmanes y el Presidente puede datar la fundación nacional, previa a la formación de la tierra. Ejemplos semejantes abundan. En código político no hay materia para pensar sobre el vacío recurrente, pero al ser un hecho político se hace política de la nada y nos instalamos en ella. Queda rechazar las tropelías en los códigos del humor, donde éste debe transformarse en el arma política que muestre lo ridículo.

El poder centralizado no resiste el humor. Ahí, el político se exhibe ridículo en la ilusión que tiene de sí mismo, asumiéndose sagaz mientras entrega tontería e inteligente al desnudar ignorancia.

El humor tiene la intención política de degradar al objeto de la risa: el poder. Con la perversión mexicana, el poder se hace su propio bufón y degrada la condición política. No solo la determinada en un discurso particular sino en su conjunto. Cuando el poder es incapaz de asumir sus prejuicios y contradicciones, resulta urgente burlarse de él. En democracia, la superioridad de la risa es propiedad absoluta de la sociedad. Mis mejores deseos para el próximo año. 

@_Maruan


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Maruan Soto Antaki
  • Maruan Soto Antaki
  • Escritor mexicano. Autor de novelas y ensayos. Ha vivido en Nicaragua, España, Libia, Siria y México. Colabora con distintos medios mexicanos e internacionales donde trata temas relacionados con Medio Oriente, cultura, política, filosofía y religión.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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