La montaña ha sido venerada a lo largo del tiempo como símbolo de conexión con la divinidad y como representación de la estabilidad y la solidez de la Tierra y es justo esa la conciencia de Parvatasana, la postura de la Montaña Sagrada.
Esta posición sentada es considerada una de las más importantes: “Mientras que las piernas y los isquiones están conectados a la tierra en Padmasana, la postura del Loto o Sukhasana, la postura Fácil, la totalidad de la parte superior del cuerpo se estira hacia el cielo con los brazos sobre la cabeza y las palmas juntas en el Mudra de Oración”.
Y es que la conexión de la energía de la Tierra con la del Cielo es, por sí misma, una potente meditación según Sri Manju Jois, el hijo mayor de Sri K. Pattabhi Jois, creador del Ashtanga Yoga: “Parvata significa montaña, la montaña donde vive Shiva, el Señor del Yoga, es (el monte) Kailash. Estar sentado en Parvatasana es una importante visualización y meditación. Estás justo ahí, en el lugar de tu protector”.
La postura de la Montaña Sagrada libera estrés y la tensión acumulada en los hombros y la parte inferior de la espalda, con el tronco y el pecho levantados y expandidos junto con la participación de los músculos abdominales. Ésta también es una postura de estiramiento de cadera y con el pecho y los brazos activos se puede incluir en secuencias de apertura del corazón, que pueden producir profundas sensaciones de amor y paz”.
En esta posición debe buscarse el equilibrio mientras se estabiliza la musculatura central de la columna y se dirige el flujo de prana desde Muladhara, el chakra Raíz, moviéndose hacia arriba, hacia Anahata, el Chakra del Corazón, preparando el cuerpo para prácticas superiores.
Parvatasana “estira los músculos abdominales, desagarrota las caderas, estira y ejercita la zona de la cintura, promueve la respiración profunda y ayuda a reducir el exceso de grasa y la flacidez del abdomen. También, como postura correctiva del esqueleto, tira de los órganos abdominales hacia arriba y hacia atrás profundamente, acercándolos a la columna, donde las vísceras pueden reposar con normalidad sobre la base pélvica”. La postura tiene tres variaciones para proporcionar estiramiento y salud completos a la columna vertebral.
Marién Estrada
@marien_caminoa7