Decir que el Yoga es para todos es una aseveración totalmente cierta, mientras entendamos que todos los cuerpos son anatómicamente diferentes y, por ello, a veces no todas las posturas lo sean.
Evidentemente asanas como Vrischikasana, el Escorpión, Pincha Mayurasama, la postura de la Pluma del pavo real, o Astavakrasana, la postura de los Ocho ángulos, parecen posiciones más para contorsionistas, pero asanas más simples como la conocida Padmasana, la postura del Loto, puede ni siquiera ser accesible para algunas anatomías.

Y es que existen muchos factores que determinan la facilidad con la que se puede armar la postura del Loto o que, de plano, impedirán hacerla como “la longitud del cuello del fémur, la profundidad del acetábulo (la cavidad de la cadera donde se articula el fémur), el grosor del cartílago que recubre la cavidad y el grado de laxitud de los ligamentos capsulares y de los músculos rotadores internos”.
Lo cierto es que además de las diferencias de cada cuerpo en particular, la propia anatomía humana es asimétrica. Como explica el portal yogainternational.com, “nuestros dos pulmones son diferentes entre sí por naturaleza, tanto en tamaño como en estructura… Y mientras el corazón está ubicado a la izquierda del centro, el gran hígado está a la derecha del centro… La ubicación asimétrica de nuestro corazón e hígado tiene también que ver con la asimetría del diafragma, el músculo respiratorio más importante. El lado derecho del diafragma se encuentra más arriba y el lado izquierdo, más abajo”.
La generalización en el yoga no solo es falsa, sino dañina. En ese sentido, de acuerdo al portal sucayoga.com, las posturas asimétricas, o aquellas que trabajan el cuerpo de manera desigual, desempeñan un papel fundamental en la práctica de asanas, por lo que deben repetirse exactamente de la misma forma hacia ambos lados y mantenerse el mismo tiempo:
“El yoga es determinante en la creación de simetría, en gran parte gracias a la asimetría. Todas las asanas que tengan en su nombre el término “eka pada” serán siempre con una sola pierna y, por tanto, asimétricas”.
En realidad si miramos a la naturaleza, podemos observar que todos los organismos poseen una cualidad de equilibrio, pero no de simetría, y eso es lo que deberíamos buscar tanto en la vida, como en nuestra práctica de yoga.