Listas, inventarios, catálogos, diccionarios, enciclopedias, recetarios, colecciones, internet, siempre se tiene que enumerar: objetos, libros, palabras.
Hay listas que tienen fines prácticos y son finitas como la lista de todos los libros de una biblioteca, o las guías de turismo de una ciudad.
Hay a antologías que contienen listas de poemas, de cuentos, o la historia de la literatura de todos los tiempos.
Y en tiempos bíblicos los diez mandamientos era una lista, los comerciantes tenían que hacer listas para enumerar sus productos y sus precios el libro: El infinito en un junco de Irene Vallejo es extraordinario y da cuenta del proceso.
Hay otros grandes inventarios por ejemplo el de los museos y los catálogos razonados de una exposición de un museo, ah pero eso también conlleva una curaduría para la exposición y se debió de hacer una lista que lleva el nombre del autor del cuadro, el nombre del cuadro, el lugar, fecha y técnica.
Hay listas innumerables que nos transmiten el vértigo del infinito. Eso dice Umberto Eco en su magnífico libro El vértigo de las listas. ( Lumen, 2009, Italia)
Este libro fue el resultado de una invitación al Louvre para dar conferencias, exposiciones y más con el tema que escogiera.
Y fue la importancia de las listas en la cultura que escogió Eco.
Uno de los resultados de este encuentro fue este libro que empieza con Homero y su Ilíada y todas las listas que se tuvieron que hacer. ¿Cuántos hombres estaban en ese lugar? ¿Cuántos generales? ¿Cuántos barcos? ¿Cuántas armas? Y así.
La lista parece finita pero no lo es faltan toda un jerarquía en ese ejército, y la lista de la comida y las armas así la lista se vuelve indefinida. Y da vértigo esa inmensidad.
Escribe Umberto Eco: “La enumeración aparece en el mundo medieval (La grandes Summae teológicas y las enciclopedias pretendieron proporcionar una forma definitiva del mundo material y espiritual), en el Renacimiento y el barroco, cuando la forma del mundo es la de una nueva astronomía y especialmente en el mundo moderno y posmoderno.
Señal que se subordina al vértigo las listas”.
En el texto aparecen pinturas y fragmentos de libros de grandes autores en donde aparecen listas.
No podía faltar el gran Borges con el Aleph, el alfabeto y su gran Biblioteca de Babel con infinidad de libros y galerías en un laberinto.
Umberto Eco le hace un homenaje a Jorge Luis Borges en su novela El Nombre de la rosa en donde aparece un bibliotecario ciego llamado Jorge de Burgos en una biblioteca laberíntica.
Y para entrar a las listas de internet en el 2015 Jonathan Basile programador estadounidense inspirado por la Biblioteca de Babel. Elaboró una página de internet en inglés The Librery o Babel.
Seguiremos nombrando a las cosas, realizando listas que nos dan orden y delimitan también hay que decir son finitas aunque con el tiempo se van agregando nuevos objetos a esa lista que delimita al menos un área de mundo real.
Otra pregunta también muy pertinente que se incluye y que se excluye en una lista y porqué.
Un punto para tomar en cuenta en nuestra próxima lista. Y no es broma estoy trabajando en escoger las imágenes de un libro.
Son imágenes históricas de una ciudad, pero tengo que escoger por límite de espacio y costo.
Decisiones que hay tomar en una simple pero importante lista.