Todo confinamiento humano deja su huella, ya sea este voluntario o forzoso, como el caso de los campos de concentración o por motivos de salud; por ejemplo, El Decamerón, de Bocaccio, contiene 100 cuentos escritos por 10 personajes centrales que buscan refugio lejos de Florencia dada la peste bubónica.
Los confinamientos por motivos étnicos en la Alemania nazi dieron lugar a varias narrativas, experiencias, libros como el de Victor Frankl y diarios, como el de Ana Frank. Los originales menonitas se formaron como sociedad religiosa víctima de la persecución.
Ahora la mayoría de los mexicanos vive una experiencia única al quedarse en casa por órdenes de la autoridad, para evitar contagios por virus que azota a varios países con mayor o menor daño, hasta ahora.
La situación está teniendo un impacto económico, familiar y en la propia personalidad de los integrantes de la familia, factores que pudieran derivar en situaciones de riesgo durante la emergencia sanitaria.
El virus nos ha aportado mucha información epidemiológica, administrativa, política y económica. Nos ha obligado a tener que convivir en familia más tiempo. Hemos tenido que aprender a administrar nuestro ocio, esfuerzo, dinero, despensa… y paciencia.
La violencia puede aflorar. Siendo esta un problema de salud pública, dada su extensión, magnitud y consecuencias y afecta de manera desproporcionada a las mujeres, a los menores. Es un indicador de salud pública de una sociedad.
Se trata de “el uso intencional de la fuerza o poder físicos, amenazante o real, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que resulte en heridas, muerte o daño sicológico, disfunciones o privaciones”, según la OMS.
Si el domicilio familiar posee poco espacio entonces se puede convertir en hacinamiento que impacta más en lo económico y en la personalidad de sus integrantes, factores que pudieran derivar en situaciones de riesgo.
Pero el hogar tampoco es un sitio seguro. En México, cada año más de 4 millones y medio de niñas y niños son víctimas de abuso, según la OCDE tiene el primer lugar mundial en estos delitos… y se carece de presupuesto oficial suficiente para prevenir; pero también de educación y valores morales. _