El objetivo del salario en México es puramente enunciativo, según la Constitución en su artículo 123. Es una ficción que el mínimo debe alcanzar para vivir en suficiencia; en ningún hogar alcanza así se apliquen restricciones y austeridad.
Ante esta realidad, la clase trabajadora de bajos salarios difícilmente tendrá un auto y casa propia, y tampoco sus hijos podrán ir a escuelas privadas.
El Observatorio Laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social informa que en el ramo profesional el salario promedio es de 13 pesos, pero este lo gana el reducido grupo de menos del 3% nacional. En el ramo financiero se puede alcanzar alrededor de $23 mil.
En cambio en los niveles directivos, según la empresa Robert Walters, se llega a ganar sobre 300 mil pesos, ya sea en áreas legal o tecnología.
Todo ello depende de regiones, industrias, carreras, escuelas de procedencia y experiencia. También de la cantidad de personas empleables disponibles, porque en ciudades en donde abundan las escuelas superiores, los egresados no alcanzan a ingresar al campo laboral, a menos de que una vez viables, acepten el salario que se ofrece.
Esta práctica no obedece al sistema de valuación de puestos, sino a esa circunstancia, dado que un puesto de trabajo exigente demanda mejor ingreso para el ocupante, y no esperar a que una persona que requiere el trabajo acepte lo ofrecido.
Claro que es mejor estar aprendiendo y reforzar la experiencia, pero no conformarse. Los empleados de nivel buscarán con el tiempo a la empresa que lo reconozca y le pague.
Otra circunstancia que opera en la empresa mexicana es la de que gran parte del nivel jefatura carece de formación profesional para el desempeño, lo que provoca el celo profesional ante el empleado que llega con mejores niveles de preparación e inteligencia. Ese mal jefe se guardará “los secretos de la empresa”… que el subordinado no llegue a conocer más que él.
No se mencionará el aspecto del clima laboral que debe ser promovido por la más alta dirección.
Cuando se descuida o se ignora la importancia de promover un buen ambiente de trabajo, los trabajadores llegan a distanciarse de los objetivos de la empresa y laboran sin entusiasmo.
Solo cumplen con la jornada. _