La lealtad expresa un sentimiento de respeto y fidelidad hacia una persona, compromiso, comunidad, organizaciones, principios morales, entre otros.
Según la Real Academia, el término lealtad significa “respeto a la ley”.El término leal es un adjetivo usado para identificar a un individuo fiel con base en sus acciones o comportamiento. Es por ello que una persona leal es aquella que se caracteriza por ser dedicada y cumplidora e, inclusive, cuando las circunstancias son adversas, así como defensora de lo que cree.
Las instituciones nacen con principios, reglas, objetivos, valores; quienes se adhieren a ellas o adquieren su membresía están obligados moralmente a cumplir con lealtad para hacer fuerte a esa institución, independientemente de los individuos que se vayan integrando a los niveles directivos o de liderazgo.
La lealtad es hacia la estructura y sus fundamentos, no orientada a las personas que la integran y, con mayor razón, no están comprometidos con la persona cuando esta se aparta de los lineamientos institucionales.
A quien se retira o renuncia a una institución no se le puede acusar de falta de lealtad hacia quien lo invitó a pertenecer, si lo hace por la discrepancia encontrada.
La definición de lo que es la lealtad es tema de discusión, ante la circunstancia de que algunas personas que renuncian a algún nivel de gobierno lo hacen por no comprometer sus valores con la institución a la que respeta, más que con el individuo que es quien puede ser el desleal.
Ningún líder puede exigir “lealtad ciega” a nadie, excepto si se tratare de un compromiso patriótico; esto es lo que el Presidente de México ha pedido a sus colaboradores.
Jaime Cárdenas Gracia, luego de su renuncia al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado exhibe con toda claridad el conflicto que enfrenta este gobierno que ha anunciado el cumplimiento de objetivos sin respetar leyes, procedimientos y normas. Nadie puede acusarlo de no haber sido leal durante años; pero al demandarle una lealtad ciega hacia el Presidente para lograr sus objetivos, no se respetan normas y procedimientos. Eso convirtió la institución a su cargo en un polvorín que ya ha estallado, por el mal manejo de recursos.
Cuando no se respetan las normas y procedimientos legales en el gobierno, no solo se violenta la ley, se crean las condiciones ideales para la corrupción y el abuso, eso es lo que encontró Cárdenas Gracia en el instituto.
El Presidente pide lealtad a ciegas al proyecto de transformación para acabar con la corrupción. Pero al tratar de cumplir sus normas para la “transformación” las pone por encima de las leyes… El gobierno y el “objetivo” presidencial termina siendo un factor de dispendio.
La lealtad incondicional no debe existir… Primero son los principios. _