A pesar de la política económica que determinó implementar durante su ejercicio gubernamental 2018-2024 y cuando parecía que la decisión de cerrarle la llave al flujo de efectivo en todas las dependencias había sido un éxito, López Obrador aceptó la renuncia de Carlos Urzúa, uno de sus alfiles que planeó el extenso recorte y el Plan Nacional de Desarrollo y al que incluso presumió y placeó a todos los mexicanos antes de su toma de protesta del 1 de diciembre de 2018.
De ahí que a partir del martes pasado, el ahora ex secretario de Hacienda, decidió abandonar la nave que prometió llevar a buen puerto, no obstante el grave oleaje que se vivía desde antes del término del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Las presiones ejercidas al interior del régimen por el propio presidente de México, fueron factor fundamental para que el otrora ex funcionario no aceptara más la imposición de gente distinta a su selecto grupo de trabajadores y prefirió renunciar luego de una larga discusión con el propio López Obrador.
En el transcurso de la mañana del martes, el panorama nacional se mostró desolador, luego de referir que la dimisión de Urzúa era liderada por el equipo más cercano a López Obrador, quienes obstaculizaron la labor cotidiana del hoy ex hombre fuerte del tabasqueño que se vio en la necesidad de nombrar de manera casi de apagafuegos a Arturo Herrera, subsecretario de Ingresos de la dependencia, titular de Hacienda.
Empero, ahora sí el Jefe del Ejecutivo federal escuchó a sus asesores que están a su diestra en Palacio Nacional y evitó un desaguisado mayor al nombrar a Herrera, sin que existiera de por medio una crisis que bien pudo desencadenarse entre Urzúa y su gente en contra de los nuevos funcionarios de la hacienda pública.
Para fortuna de México todo seguirá en el mismo tenor. Con los recortes al presupuesto federal que entre otras afectaciones está el de la escasez de gasto en los hospitales públicos, hasta la falta de suministro en las medicinas más elementales.
Notas de trascendencia
Los diputados de Baja California cometieron el más grande de todos los fraudes electorales, al votar el lunes por la noche para que el gobernador electo de esa entidad, Jaime Bonilla cumpla su mandato de 5 años en lugar de los 2 que están plasmados en la Constitución local y que le corresponden por haber obtenido el triunfo en los comicios del pasado 1 de junio del presente año. Por esa violación flagrante habrá sanciones para los protagonistas de esa elección que dejó un mal sabor de boca no sólo para los bajacalifornianos sino para los mexicanos en su conjunto.
Importante y trascendente el ciclo de Conferencias que a favor de Inmigrantes mexicanos dictará entre otros el doctor en Derecho, Luis Enrique Mota Balderas, quien encabeza la asociación ¿Y qué con los Derechos Humanos?, quien ha defendido a decenas de connacionales en cortes de Estados Unidos, con resultados halagadores.
Las conferencias se desarrollarán en el auditorio de la Secretaría de Relaciones Exteriores a partir del 6 de agosto y otras más, en el afamado Salón 602 de Phoenix, Arizona, donde se esperan a los más importantes y prestigiados defensores de los derechos de migrantes.