El comportamiento del tipo de cambio es una de las variables económicas más difíciles de predecir, sobre todo en la relación peso/dólar, que es la que más nos ocupa; el valor de nuestra moneda respecto al dólar se afecta por un sinnúmero de acontecimientos que suceden en México y en este mundo globalizado, lo que hace prácticamente imposible poder determinar en dónde se fijará esa cotización en las próximas 24 horas.
Por supuesto, los analistas manejan siempre distintos escenarios, pero en realidad nadie sabe a ciencia cierta lo que sucederá. Veamos qué pasó el viernes de la semana pasada, cuando se anunció que México había logrado un acuerdo —en principio con Estados Unidos— que nos permitiría tener un nuevo acuerdo comercial con ese importante país. Es trascendental mencionar que después del triunfo de Andrés Manuel López Obrador, el 1 de julio, se despejó uno de los dos factores más importantes que pesaban sobre el futuro del valor de nuestro peso; ese triunfo al que muchos analistas le tenían miedo porque pensaban que el peso se podría devaluar en forma significativa, en realidad desapareció el mismo día de la elección cuando la realidad demostró que el mercado no solo aceptaba de muy buena gana el resultado, pero además lo veía como algo positivo.
Entonces únicamente quedaba el tema de qué pasaría con la renegociación del TLC; la mayor parte de los analistas comentaba que, de firmarse algún acuerdo, el peso mejoraría su cotización pudiendo llegar a ubicarse muy cerca de los 18 pesos por dólar, es más, cuando salieron noticias muy optimistas hace un par de semanas, el peso se ubicó en 18.40 por dólar.
Después hubo un rebote debido al contagio de la crisis de la lira turca, mismo que desapareció debido a la semana feriada en Turquía, donde cerraron su mercado; el viernes al anunciarse el acuerdo, el peso regresó a 18.62 pero duró pocos minutos ya que después se devaluó para volver a los niveles ligeramente arriba de 19.
¿Qué pasó?, yo creo que fueron dos cosas: 1. Nuevamente el contagio de la problemática de la lira más los problemas del peso argentino y la debilidad del real brasileño, originaron una salida masiva de los fondos internacionales de monedas emergentes hacia destinos más seguros como el dólar, el yen y el euro. 2. Al mercado no le gustó que en el acuerdo México/EU aún no esté Canadá.
Ahora, si en cualquier momento Canadá se incorpora al acuerdo esto podrá ayudar al peso, pero no tanto como antes se creía; en el fondo el peso y todas las monedas emergentes van a sufrir presiones, en tanto el ciclo de alza de las tasas de interés en dólares persista. Este será a futuro, el mayor obstáculo para nuestra moneda, y ya no la renegociación del TLC.
[email protected] • @CISomozaMusi • www.cism.mx