Luego de que las dirigencias nacionales anunciaran la suspensión temporal de la coalición legislativa y electoral Va Por México, luego de que el PRI se resistiera a quitar la iniciativa para extender la permanencia del Ejército Mexicano en las calles, la alianza que se espera pueda darse en Coahuila rumbo a las elecciones a la gubernatura puede verse afectada.
Se esperaba esta unión entre los tres partidos, los cuales harían un frente común para enfrentar a Morena y sus partidos aliados, buscando mantener con Manolo Jiménez, Secretario de Inclusión y Desarrollo Social, el control de la entidad.
Se ha estado hablando mucho en los últimos días, en donde Alejandro Moreno, el dirigente nacional del Revolucionario Institucional, pareciera que estuviera de acuerdo con Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, respecto a la postura sobre el Ejército Mexicano. Tanto Marko Cortés, presidente del PAN en el país, como Jesús Zambrano, del Partido de la Revolución Democrática, ya emitieron su postura, por lo que le exigieron al priísta ser más responsable más allá de coyunturas políticas y personales.
No cabe duda que esto puede afectar y es que esta alianza ayudaba a generar una agenda electoral y legislativa, la cual serviría para cuidar al país, la democracia, las instituciones, los equilibrios y el Instituto Nacional Electoral, así como para evitar la militarización del país.
No se entiende la postura de Alito Moreno, de quien se sabe tiene muchos problemas con el gobierno federal y los que están metidos en la política, sienten que el dirigen del PRI busca una tregua y no ser tocado por el gobierno federal, ya que no se entiende de otra manera el estar en contra de los dos partidos con los que ha estado trabajando en alianza en este último año.
No cabe duda que lo que está sucediendo habrá de perjudicar al tricolor en el 2023, ya que saben los priístas que de no ir en alianza, difícilmente podrán derrotar a Morena, quien habrá de mandar toda su fuerza, toda su maquinaria y es que si algo desea el Mandatario de la Nación, es arrebatarle el estado de Coahuila al tricolor.
El mismo Miguel Riquelme, gobernador del estado, sabe que su trabajo para que la entidad siga siendo priísta, se puede venir abajo, por lo que confía en que los tres dirigentes nacionales logren un acuerdo y todo vuelva a la normalidad, con una alianza más fortalecida.