Cuando los dueños de autos “chocolates”, así como los que manejan las organizaciones terminadas en “pafas” creían que todo estaba perdido, luego de que los senadores dijeran no a la legalización, ahora vuelven a tener una luz de esperanza, luego de que el pleno de la Cámara de Diputados rechazara la eliminación del artículo Décimo Quinto Transitorio de la Ley de Ingresos, por lo que aprobaron por mayoría con 369 votos a favor, 22 abstenciones y 32 en contra, incluir la misma redacción, la cual según los legisladores, servirá para regular un aproximado de 18 millones de vehículos “chuecos”.
Se presume que hay muchas posibilidades de que ahora sí sea aprobada la legalización, pero todo sigue estando en manos de los senadores, quienes ante la insistencia de los diputados, pueden darle para adelante y autorizar la regularización.
Pero también hay un prietito en el arroz y es el sector empresarial, el cual se encuentra muy molesto con los diputados, ya que ellos saben del daño que causaría a la economía nacional una legalización de vehículos de procedencia extranjera.
Saben los legisladores que la industria automotriz no pasa por un buen momento, por lo que de autorizarse la regularización, sería un duro golpe el que recibirían los empresarios.
Se habla de que afectaría la producción de vehículos, así como la venta de autos nuevos y seminuevos en las agencias, así como a todos los que tienen lotes de autos y camionetas.
Se vendrían despidos en algunas empresas, lo cual en estos tiempos es lo que menos se quiere, por lo que el sector empresarial confía en que los senadores le digan que no a la legalización.
Por otro lado, los dueños de vehículos “chuecos”, quienes ya veían todo perdido, ahora solamente esperan la resolución final, confían en que se autorice la legalización, para ahora sí a tramitar sus placas y poder viajar por todo el territorio nacional.
Otros que también tienen las veladoras prendidas, son los dirigentes de las organizaciones que aglutinan a los vehículos “chocolates”, quienes ya veían que su negocio se les podría venir abajo.
De darse, la legalización, no cabe duda que habrá muchos ganadores, pero también muchos perdedores.