Ante la sequía que se está presentando en el norte del país, Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, dijo que en este lado del territorio nacional ya no se producirá más cerveza y que si alguna nueva empresa desea hacerlo, que lo haga en el sureste del país.
Que además, el Jefe de la Nación también le aventó una "florecita" a la Comarca Lagunera, al decir que lo que se busca es evitar la explotación de los mantos freáticos y que se llegue a sacar agua contaminada con arsénico, como ya ocurre en esta región.
Que todavía se recuerdan las palabras de López Obrador, cuando en una visita a La Laguna dijo que lo mejor sería que los lecheros trasladen sus empresas al sur del territorio nacional, en donde el agua no les faltaría.
Ahora, estas declaraciones son preocupantes, ya que López Obrador se puede agarrar de la sequía para exigir que ya no se extraiga tanta agua del subsuelo en la región lagunera, ya que la misma se está agotando y se está perforando a más de 500 metros.
La esperanza es que el proyecto de Agua Saludable para La Laguna de buenos resultados, que sea más que suficiente para que el vital líquido llegue a todos los hogares y que se acabe el problema de escasez.
Lo que está haciendo el Mandatario de la Nación es realmente una veda del agua en el norte del país, por lo que si se quiere producir cerveza, se desea aumentar la producción de la misma, en el sureste mexicano se encuentra el río Grijalba o el Usumacinta y el Papaloapan, agregando que lo mismos pueden servir para otros productos, como pensando en el sector lechero, pero en los estados den norte ya no se pueden dar permisos en donde simplemente no hay agua.
Para el Presidente de México, lo que se quiere es evitar que se sobre exploten los mantos fráticos, que se llegue al extremo de sacar agua contaminada.
También se dio tiempo para hacer un recordatorio de lo que sucedió en la ciudad de Mexicali, Baja California, en donde se quería instalar la cervecera Constellatio Brands, aun cuando en la región se ponía en riego el consumo doméstico del agua.
Si las empresas aceptan poner sus plantas en el sureste, en donde hay agua, se resuelve el problema, pero en Mexicali lo que valió fue la participación de su gente y algo que ayudó fue que la empres fue consciente.
Ahora, en La Laguna los empresarios lecheros tendrán que estar al pendiente, ya que el Presidente puede dar una revirada.
