Como era de esperarse, Ramón Enríquez, senador duranguense, no acepta el resultado que deja a Marina Vitela, exalcaldesa de Gómez Palacio como la candidata de Movimiento de Regeneración Nacional a la gubernatura de Durango.
Siente que su mismo partido le quitó la posibilidad de ser el abanderado de Morena, ya que las distintas encuestadoras siempre lo tuvieron arriba en las preferencias de los morenistas, por lo que siente que es injusto que se quede sin la candidatura.
Sabe Ramón Enríquez que él era el único que le podía ganar a la coalición, ya que tenía varios años haciendo proselitismo, visitando los 39 municipios de la entidad y la gente en donde se presentaba lo reconocía.
Se habla de que no habrá fractura en el partido, que el apoyo hacia Marina Vitela será institucional, lo cual se ve difícil, luego de la conferencia de prensa que diera el senador, en donde manifestó su desacuerdo con la decisión tomada por la cúpula de su partido.
Por otro lado, Marina Vitela sabe que deberá de hacer una operación cicatriz con Ramón Enríquez, ya que su apoyo podría ser fundamental para alcanzar la victoria en las urnas en el 2022.
Sabe la ahora candidata de Morena que la elección no será nada fácil, que enfrente tendrá a un rival emanado de la alianza PRI, PAN y PRD, la cual en las pasadas elecciones a diputados locales obtuvo la mayoría en el Congreso del Estado.
Hasta el momento los de la coalición no han nombrado a su candidato, pero ya se dice que será un priísta que los abandere, el que pueda competir con Marina Vitela y garantizar el triunfo en el proceso electoral.
La gente del PRI, del PRD y del PAN, confían en que la elección de Marina Vitela provocará una fractura al interior del partido Morena y saben que el doctor Ramón Enríquez ya molesto puede buscar un partido que lo apadrine y buscar la gubernatura por su cuenta.
La ventaja de este proceso en marcha, es que una lagunera aparecerá en las boletas y quien aprovechando la marca Morena tiene muchas posibilidades de llevarse la victoria.