El tiempo sigue y no hay nadie que lo detenga, por lo que ya estamos a tan sólo un mes de celebrar la Noche Buena en medio de gran incertidumbre, misma que es provocada por la pandemia del covid-19.
Se pasaron los primeros meses de la cuarentena siempre con la esperanza de que la famosa curva que mencionaba el doctor Hugo López-Gatell, Subsecretario de Salud Federal bajara y lo cual en Coahuila y Durango nunca sucedió.
De pronto en los meses de agosto y septiembre se vio una luz al final del camino, cuando los contagios y decesos empezaron bajar, por lo que en La Laguna los ciudadanos se relajaron, empezaron a salir, se iban de paseo a los parajes y otros se la pasaban en la Plaza Mayor, en el Bosque Venustiano Carranza, lo mismo que en los parques de Gómez Palacio y Lerdo.
Pero vinieron las fiestas del Grito de Independencia y esa misma gente volvió a salir, a reunirse para disfrutar de una noche mexicana sin pensar en las consecuencias.
Pero no solamente eso, las bodas o fiestas de XV años empezaron a celebrarse, sin olvidar las reuniones hogareñas en donde en ningún momento se respetaron las medidas protocolarias, por lo que se convirtieron en focos de contagios.
Es triste, pero viene la temporada más bonita del año, la navidad y la verdad que muchas familias no la disfrutarán igual, ya que el covid-19 ha cobrado muchas víctimas, ha dejado secuelas en muchas personas, a lo cual se le puede agregar que otro tanto ha perdido sus empleos y muchos, pero muchos más tuvieron que cerrar sus negocios, que los comerciantes de las llamadas "fayucas" tuvieron que dejar de vender, ya que se corría el riesgo de que personas infectaran ante la aglomeración en las compras.
Falta un mes solamente, pero para muchos es una carrera contra el tiempo, ya que se encuentran contagiados, algunos asintomáticos, pero otros luchando por su vida en algún hospital de la región.
No cabe duda que será una Navidad diferente, una noche buena llena de tristeza para muchas familias y los festejos del fin de año no sabrán igual, ya que por culpa del coronavirus no se podrán celebrar como en antaño.
Se pasó el año, entre encierros, cubre bocas, sana distancia y aquellos que se sienten inmunes, por lo que el futuro no se ve nada halagador.