Pese a que los contagios en los estados de Coahuila y Durango siguen aumentando, el gobierno federal ya puso a ambas entidades en semáforo epidemiológico naranja, por lo que no se entiende como están evaluando para tomar esas decisiones.
El doctor Hugo López-Gatell, Subsecretario de Salud Federal, dijo que el comportamiento de la pandemia tiene una tendencia a la baja, que el número de personas infectadas por el covid-19 ha empezado a bajar y por ello el semáforo en la mayoría de los estados ha bajado a color naranja.
Pero aclaró que entre los estados con más decesos, más contagiados, más camas hospitalarias ocupadas se encuentran los estados de Nuevo León y Coahuila, por lo que es ahí en donde entra la incongruencia.
La ciudad de Saltillo había tenido un buen comportamiento en cuanto a personas contagiadas, pero de pronto empezaron a abrir muchos negocios no esenciales, dieron permisos para que volvieran a funcionar restaurantes, restaurantes-bar, clubes deportivos y muchos negocios más, por lo que quienes viven en la capital de Coahuila pensaron que ya habían librado al virus, pero sucedió que se está presentando lo que parece ser un rebrote.
En Torreón, pese a que el número de personas contagiadas no ha bajado, todo sigue sobre ruedas, la vida parece que volvió a la normalidad, algunos con cubre bocas, guardando la sana distancia y desinfectándose las manos a cada momento, mientras que otro se siguen divirtiendo de lo lindo con sus reuniones, carnes asadas, fiestas de xv años, bodas y demás, sin olvidar disfrutar de las albercas en las quintas antes de que se termine la temporada cálida en la región.
En Durango capital se vive algo similar, mientras que en Gómez Palacio y Lerdo todos los días hay contagiados y decesos, por lo que no se observa por dónde puedan estar con color naranja.
Parece que al gobierno federal le urge decir que todo va bien, que ya se controló la pandemia y que de aquí en adelante todo cambiará. ¿Será?
