Hugo López-Gatell, el subsecretario de Salud Federal, dijo las palabras que millones de mexicanos esperaban, que a partir del primero de junio termina la llamada Jornada Nacional de Sana Distancia, pero que no en todos los lugares del país podrán reanudar sus actividades, ya que deberán de conservar estrictas medidas de seguridad sanitaria.
No cabe duda que el desconfinamiento lo esperan no solamente los dueños de pequeños y medianos comercios, también las grandes empresas, las cuales sienten que han sido dos largos meses en los cuales no han tenido ganancias y si muchas pérdidas económicas.
López-Gatell, fue enfático al decir que el retorno a las actividades será organizado y cuidadoso, siempre buscando prevenir un rebrote del covid-19.
Son estas declaraciones del Subsecretario de Salud Federal las que llaman la atención, ya que mientras el número de contagios no deja de aumentar, que el coronavirus sigue causando estragos y que no parece para cuándo baje y él ya habla de un rebrote.
La verdad que se habló mucho del quédate en casa, pero en la Ciudad de México, en muchos municipios del país, muchas personas no respetaron la medida, andaban en la calle como si nada, sin saber si eran portadores del virus, por lo que es preocupante que se diga que en el mes de mayo se pueden terminar los contagios.
Esos millones de mexicanos que esperaban escuchar las palabras mágicas de López-Gatell realmente a partir del primero de junio podrán sentirse seguros, tranquilos y sin mucha preocupación para volver a las calles, cuando en los diferentes medios de comunicación lo que más se habla es de personas infectadas, de hospitales saturados, de la llegada de más ventiladores y del sufrimiento de enfermeros, enfermeras, doctores y personal de los hospitales por atender a enfermos de covid-19.
No cabe duda que el regreso al llamado "nueva normalidad" no será fácil, habrá que seguir usando máscaras, cubre bocas, guantes, el gel antibacterial y lavarse las manos.
Además, aunque se diga que se termina la sana distancia, no cabe duda que muchos rehusarán a platicar de cerca con otras personas, a saludarse, a darse la mano y mucho menos un abrazo o darse besos.
De que vienen tiempos diferentes ni duda cabe, ahora solamente falta esperar que ese rebrote del que habla Hugo López-Gatell no aparezca.
