En nuestro México lindo y querido, pareciera que el covid-19 ya quedó desterrado, luego de que varios gobiernos estatales quitaran muchas restricciones, dieran marcha atrás a algunos protocolos establecidos por la pandemia, por lo que ya millones de mexicanos podrán andar en las calles caminando tranquilamente sin cubre bocas.
Es una decisión difícil, ya que si anteriormente muchos ciudadanos no respetaban los protocolos, se negaban a usar el cubre bocas, ahora sí podrán disfrutar de sus paseos, sus salidas y no diga sus reuniones son ese tapa bocas que evitó muchos contagios.
En estos momentos todo es felicidad, por lo que ya se ha empezado a notar cuando en algún sitio se encuentran las personas, ya los saludos no son de codo a codo, o de puño a puño, ya son de abrazo y si a la que se contacta es una mujer, hasta un beso en la mejilla.
Muchas señoras al verse lo primero que están haciendo es abrazarse, luego se dan el tradicional beso, costumbre que extrañaban y que por culpa de la pandemia provocada por el covid-19, dejaron de hacerla.
Pero el peligro está latente, hay todavía personas infectadas, el virus continúa en todo el territorio nacional, aunque con pocos casos, pero ahí sigue.
Pareciera que las autoridades estatales no les interesa ver más allá de las fronteras, no han visto las noticias de lo que está sucediendo en China, país que por cierto fue donde se inició el coronavirus.
Ahora, el país asiático la está sufriendo y en serio con la variante ómicron, ya que son miles los contagios que se presentan diariamente y se dice que en Hong Kong, las funerarias ya no tienen ataúdes para todos los que han perdido la vida por este virus.
Además, los cuerpos están siendo trasladados a cuartos fríos, en espera de que se les consiga un féretro para que le den sepultura.
Es difícil pensar que ya no habrá más variantes, algo totalmente erróneo, luego de que en Israel, las autoridades detectaran dos nuevas variantes, desconociéndose sus alcances y el daño que pueden llegar a provocar en la población.
Así empezó el ómicron, con algunos contactos, pero en cuestión de días este virus que hasta el momento era desconocido y que apareció en África, de pronto empezó a esparcirse provocando la cuarta ola de contagios, empezando por países de Europa, para luego llegar a Latinoamérica.
Qué va a pasar, nadie sabe, aparecerá otra variante, tampoco se descarta, pero lo que sí es un hecho, es que ya muchos disfrutan el andar sin cubre bocas.