Armando Guadiana Tijerina, virtual candidato de Morena a la gubernatura, se vio bien arropado en la conferencia de prensa que diera este viernes.
De entrada, estuvo acompañado por Luis Fernando Salazar, ex diputado federal, con quien habrá de hacer un frente común en contra de Ricardo Mejía Berdeja, quien sigue mostrando un interés muy inusual para buscar ser él quien sea el abanderado de Morena a la gubernatura de Coahuila.
Además, también acudió Reyes Flores Hurtado, Súper Delegado y amigo de Guadiana Tijerina, quien por cierto, en el mes de febrero se integrará al Senado de la República, ya que entrará como suplente del candidato a la gubernatura y quien pidió licencia.
Se habla de que Mejía Berdeja como dice una cosa dice otra, por lo que todo se puede esperar de él, quien no le hace caso ni a Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, como a Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, para que en lugar de dividir a la militancia, se acerque con Guadiana Tijerina y hacer un frente que pueda pelearle la gubernatura al PRI.
Ya le dijeron al funcionario federal que el enemigo no es Armando Guadiana Tijerina, que el enemigo es el tricolor, por lo que se necesita su apoyo de quienes lo siguen, para así tratar de ocupar durante los próximos seis años la silla que actualmente ocupa Miguel Riquelme Solís, gobernador de la entidad.
Debe entender Mejía Berdeja que el PRI está fortalecido, tiene a una maquinaria muy aceitada y que Manolo Jiménez, casi candidato del Revolucionario Institucional, tiene muchos meses trabajando, llevando agua a su molino y no dejará que los “morenazos” le arrebaten la entidad a su partido.
Muchos dicen que Armando Guadiana es un candidato a modo, que es fácil de vencer, cuando la verdad quienes así piensa, no han medido bien a este contendiente, quien tiene mucho carisma y si hace seis años fue rebasado por el actual gobernador y por el panista Guillermo Anaya, al entrar a la contienda por la gubernatura fuera de tiempo, algo que en esta ocasión no sucederá.
Para quienes confían en el senador con licencia, saben que tiene mucha facilidad de palabra, que pese a ser empresario no pierde pisada, ya que lo mismo se lleva bien con el sector al que pertenece, como con todos los coahuilenses en general.
De que no será un rival fácil, no lo será y eso Manolo Jiménez y el mismo Riquelme Solís, por lo que no se confían y buscarán amarrar más a su militancia, así como a los coahuilenses en general.
