Respondió de volada Víctor Fuentes. Lo hizo apenas un día después de recibir la invitación, pública y directa, a sumarse al equipo de Clara Luz Flores. Y con un gesto inequívoco: pidió licencia como senador.
Tan inequívoco como elocuente. ¿Para qué un senador de la República habrá de pedir licencia si no es para contender a un puesto de elección popular (y no ciertamente para ser diputado)? Si se tratara de responder a la literalidad de la convocatoria de Clara Luz, “sumarse a la campaña”, no sería necesaria tal licencia. Podría sábados y domingos organizar actos de proselitismo, acompañar a la candidata, dar entrevistas o lo que sea; y en caso de un triunfo morenista, ser un senador cercano y dispuesto a apoyar el nuevo proyecto estatal.
Pidió licencia para “estar en mejores condiciones jurídicas” y, de esa manera, “en las siguientes fechas tomar la mejor de las decisiones”, matizó en un comunicado. Añadió: “...nuestro querido estado está por vivir momentos políticamente trascendentes que nos obligan a actuar con la mayor de las responsabilidades”.
Hace siete días escribí aquí mismo (“Caminos para Fuentes”) que a estas alturas dejar el Senado para algo que no fuera la gubernatura sería impensable. Equivocadamente lo dije; la licencia solicitada ayer lo desmiente: lo ha pensado y, de hecho, si la invitación de Clara Luz fue a colaborar con el proyecto, la mejor forma de hacerlo es tomando la candidatura a Monterrey.
La competencia sería dura. Ya están cantados para contender Francisco Cienfuegos y Luis Donaldo Colosio y ambos se anotan como favoritos. Y, por supuesto, inscribirse ahí alejaría definitivamente a Fuentes del PAN... pero de un PAN que él mantiene bajo impugnación y que no hará nada más que evitar un escándalo y tratar de apaciguar el rebaño.
Aunque Fuentes ha dicho que es una decisión muy difícil, pues son muchos años de militancia, las negociaciones ahí están. Y avanzan. No sería el primer panista local valioso y maltratado que decide tomar sus bártulos y largarse. Ni el último: hay que ver qué pasa con Felipe de Jesús...
