Recobra el dibujante Daniel Camacho una entrevista que le hizo al crítico de cine Emilio García Riera en mayo del 2002, cuatro meses antes de su muerte. Apareció primero en La Crónica (dos partes) y luego en Tierra Adentro en un número de homenaje. El título construye otra frase como la acuñada sin olvido por García Riera, “El cine es mejor que la vida”: “El cine… yo sólo sé que ahí está”. García Riera le dice a Camacho que habrá visto unas 17 mil películas. La primera, Tres lanceros de Bengala con Gary Cooper; y la “quizás” vista más veces (un entrañable “quizás”), Cantando bajo la lluvia.
Dice García Riera que siempre prefirió ser historiador a crítico de cine y de ahí el surgimiento de su obra más conocida y voluminosa: Historia documental del cine mexicano. “¿Habrá un tomo 19?” le pregunta Camacho. “Tomo 19 no”, responde García Riera, “pero sí va a haber tomos de los años 77, 78, 79 y 80, hechos ya de una manera colectiva”.
Conservo la primera edición de los tomos 6 y 8 (ERA, 1974 y 1976). El 6 iba de 1955 a 1957; el 8, de 1961 a 1963. García Riera daba cuenta de cada película mediante una ficha técnica, el tiempo y los lugares de filmación, año y mes de estreno, y por lo general una sinopsis y un comentario. Al cabo de los años me sorprende lo que logró con esos cuantos elementos, casi siempre fijos: una obra literaria inclasificable. Los personajes son los personajes de las películas y los personajes que hicieron esas películas; los temas son las tramas de las películas y lo que ocurrió alrededor de ellas.
Supongo que Historia documental del cine mexicano no ha perdido valor como lo que se propuso ser y en sí misma o en sus propios términos tendrá perduración. Yo ya voy y seguiré yendo a ella por lo que Stevenson creía decisivo en quien escribe: el encanto; encanto que abundó en García Riera y que corre también en la entrevista de Daniel Camacho. Escribí “inclasificable”. No si la clasificamos aparte: es una obra que pertenece al género Emilio García Riera.