Con el cumplimiento de cuatro puntos prioritarios del pliego petitorio, el movimiento estudiantil Burros Pardos del Tec Saltillo culminó su protesta y levantó el plantón que cerró durante diez días una de las arterias principales de Saltillo.
Enumero los puntos: destitución de la directora del plantel. Nombramiento de una persona encargada o interina de la dirección. Firma de una carta de no represalias académicas, laborales o civiles.
Y la realización de una auditoría a la institución.
¿Cuáles son los aprendizajes que deja este conflicto a directivos de las instituciones educativas y a funcionarios públicos?
Reitero lo obvio.
Los estudiantes deben ser tratados como personas, no cómo simples números de matrícula.
¿Qué implica eso? Humanizar la relación entre la institución y los alumnos. ¿Qué significa ello? Varias cosas.
1. Generar espacios y actividades culturales, deportivos y políticos de manera generalizada, de tal manera que nadie quede fuera.
2. Diseñar estrategias de atención personalizada en rubros como salud mental, adicciones a las drogas o al alcohol, soledad, sexualidad, ciudadanía y vínculos con su comunidad.
3. Involucrar estudiantes y maestros en el diseño, implementación y evaluación de dichas estrategias.
4. Hacer públicos -al interior de la universidad- las estrategias y sus avances (ver punto 9).
5. Elegir de manera focalizada un grupo de comunidades marginales o no, en las cuales los estudiantes puedan -mediante su compromiso comunitario- mejorar la situación de las mismas y fortalecer la relación universidad-comunidad. (Continuará).
Nota: El autor es Director General del ICAI. Sus puntos de vista no representan los de la institución.