Tercer acto.
La reforma reglamentaria de la Fiscalía pasa al Poder Judicial.
“Sus Magistrados, imagina el Bufón, recibirán la reforma de la Fiscalía que desaparece la Unidad de Búsqueda de Desaparecidos y la declararán anticonstitucional porque no pasará los filtros definidos por la reforma estructural en derechos humanos enviada por el Ejecutivo al Congreso Estatal”. Pero, no.
La taquicardia del Bufón se agudiza al preguntarse: “¿quién defenderá ahora los derechos de las víctimas por desaparición?”
El Magistrado Luis Efrén Ríos Vega asume esa defensa en el espíritu de la Iniciativa de reforma estructural en derechos humanos antes mencionada.
Con enfoque de Derechos Humanos y Justicia Abierta (1) él hizo “públicas todas las actuaciones judiciales, desde su inicio hasta su conclusión”.
(2) Convocó “en forma pública a amicus curiae: en el cual participaron víctimas, expertos nacionales e internacionales y asociaciones civiles”.
(3) Impulsó “un proceso judicial abierto e incluyente para escuchar a todas las voces interesadas”.
(4) Hizo público “el proyecto de sentencia y acordó una audiencia de alegatos de las partes y terceros para formular observaciones y mejorar el proyecto”.
Empero, unos Magistrados “enjaloguinados” como personajes de películas de terror (judicial)- rechazaron la propuesta de Ríos Vega por cometer violaciones; todas de manera curiosa, inherentes a la perspectiva de Derechos Humanos y Justicia Abierta.
Y declararon constitucional la desaparición de la Unidad de Búsqueda propuesta por la Fiscalía.
Su jaloguinesca decisión causó extrañamientos públicos de la Comisión Nacional de Búsqueda, la Oficina del Alto Comisionado de la ONU, de numerosos colectivos, familiares de desaparecidos, expertos y de Organizaciones defensoras de los Derechos Humanos del país.
¿Tan fuerte fue el espíritu del Chucky o Freddy Krueger que poco les importó a los Magistrados ir en contra de una política de Estado en Derechos Humanos impulsada por el Gobernador y que tanto prestigia a Coahuila en México y el mundo?
El Bufón ríe a carcajadas.
Se cierra el telón.