1. Contrario a lo esperado por muchos: casi 9 de cada 10 mexicanos apoya la decisión de Andrés Manuel de combatir el robo de combustibles.
Más aún, el 64% está de acuerdo con el cierre de ductos de distribución de gasolina a pesar del desabasto. 6 de cada 10 mexicanos piensa que las “compras de pánico” de gasolina son una exageración. Y, mientras tanto, la aprobación del trabajo de López Obrador repunta.
2. Poco importan los análisis críticos de editorialistas, Organizaciones de la Sociedad Civil y cámaras empresariales; López Obrador tiene una conexión estrecha con “la visión moral” del mexicano promedio que rebasa ese espíritu crítico vertido en medios de comunicación, redes sociales y reuniones informales.
3. Mientras éstos navegan en el mundo de los reproches por “las ocurrencias, la falta de estrategia y la crisis por el desabasto”; Andrés Manuel liga en el imaginario de esa gente: “huachicoleo”, corrupción y el PRIAN como responsable. ¡Y da en el clavo!
4. Por ello, hasta en los estados con desabasto, el 64% de sus habitantes apoya el cierre de ductos para evitar el robo de combustibles. El 61% asegura que las compras de pánico de gasolina son una exageración; mientras el 65% confia y tiene paciencia en las medidas adoptadas por Andrés Manuel.
Entre ellos, están los habitantes de la CDMX agradecidos con AMLO por haber eliminado de un plumazo: el tráfico, la contaminación y la corrupción.
5. Esa luna de miel entre Andrés Manuel y el 89% de los mexicanos que aprueba su lucha contra el “huachicoleo” podría terminar en breve. Porque esa gente espera que López Obrador reactive el abasto de combustibles a la brevedad; finalice con el “huachicoleo” y encarcele a los responsables de esta actividad que involucra autoridades civiles y militares, funcionarios de PEMEX, crimen organizado y bandas de “huachicoleros” con base social en comunidades campesino-indígenas de Puebla, Guanajuato, Veracruz, Estado de México y Tamaulipas.
6. Todo pareciera indicar, al día de hoy, que esa luna de miel terminará en cruel divorcio.