Decía A. Maslow en su teoría de las motivaciones humanas, que una vez satisfechas las necesidades básicas de alimentación y seguridad, las personas sentimos la necesidad de pertenecer a algo más grande que uno mismo, y todavía mejor digo yo, si ese algo a lo que sentimos pertenecer y con lo que nos identificamos está relacionado con el triunfo y la grandeza, pues el éxito en cualquiera de sus formas, al contrario del fracaso, satisface y reafirma nuestro sentido de supervivencia tanto individual como de especie.
Aunque algunos sociólogos lo descartan como factor histórico, tal vez sea por aquello de la conquista española por lo que nuestra cultura mestiza resulte tan contradictoria.
No fue la tan cacareada “violación” de las mujeres indígenas por los conquistadores el mayor perjuicio sufrido por los naturales de Mesoamérica en su identidad y su orgullo, sino la violación y destrucción de su mundo, sus valores y su cultura, que vino a ser desplazada y sustituida por una ajena, dejándonos en una especie de orfandad identitaria, que hasta la fecha se manifiesta en un afán de encontrar una cultura propia que nos identifique como vencedores y no como vencidos, sin entender que en todos los seres vivos, el mestizaje es parte del Plan Maestro de Natura para la preservación de la especie.
Llevar esa “cruz identitaria” a cuestas y estar frente a una monumental pirámide o un observatorio astronómico en alguno de los 43000 sitios arqueológicos de México (INAH 2018), casi inevitablemente nos hace sentirnos identificados con los autores de esos prodigios, y más aun si nos acompaña el dato histórico que enriquece el conocimiento y alimenta nuestra frágil identidad nacional.
En esas condiciones, hacer una exégesis o interpretación crítica de un hecho histórico, conlleva el riesgo de dejarse llevar por el entusiasmo en detrimento de la objetividad, no importa si se es antropólogo, turista o Presidente, lo mejor es evitar el maniqueo juicio de los “buenos” y los “malos”, e intentar re-entender los hechos desde la óptica del momento y circunstancias en los que acontecieron.