Cuando mencionamos un holograma es inevitable asociarlo con ciencia ficción; esas imágenes tridimensionales proyectadas frente a nosotros, con las que podemos interactuar y que son claras y precisas, las hemos visto en Star Wars, Viaje a las Estrellas, o en cualquier película del género.
Ya en la realidad, crear hologramas lo suficientemente detallados y nítidos para que tengan aplicaciónes útiles en la vida cotidiana es muy difícil. Scott Simonsen describe en el reporte semanal de Singularity Hub un artículo publicado en Nature, en donde se detalla que los científicos lograron un descubrimiento que nos acerca muchísimo a la posibilidad de tener hologramas nítidos, más claros, más grandes y más detallados.
Las imágenes tridimensionales que hoy vemos y utilizamos en la pantalla de cualquier computadora, tablet o teléfono inteligente son imágenes generadas por un software que nos permite ver desde cualquier ángulo, de manera periférica cualquier imagen.
Trasladar esta imagen y emitirla a través de una proyección holográfica es aún un reto fenomenal.
Cuando se emite un láser y se divide en dos haces, y se rebota uno de ellos sobre una imagen y el otro sobre un espejo y ambos se combinan en una placa específica, se logra crea un holograma 2D (de dos dimensiones). Y esta superficie de 2D produce una ilusión de un objeto 3d cuando la luz se ilumina a través de ese objeto.
Los rayos láser están hechos de luz coherente; esto significa que dicha luz tiene una misma frecuencia. Al hacer rebotar esos haces de luz en superficies diferentes e intentar combinarlas se genera una interferencia, a este efecto se le conoce como difracción de Fresnel.
Para resolver este problema, los científicos están utilizando una serie de ecuaciones basadas en una técnica llamada Aproximación de Fase Aleatoria (RPA por sus siglas en inglés).
Las ecuaciones de la difracción de Fresnel describen casos específicos de luz que está fuera de fase debido a obstrucciones, como las múltiples placas utilizadas para crear un holograma complejo.
La idea es transformarlos en las formas de onda ideales descritas por las ecuaciones de la holografía de Fourier.
Aún faltan años de desarrollo para poder utilizar esta innovación al máximo de su potencial. _