¿Hacia dónde van dirigidos los afanes de Donald Trump y qué los motiva? pues la crisis del dólar, la productiva y la carga de la deuda, que es alarmante y ha alcanzado niveles históricos. Solo para intereses en el ejercicio fiscal que terminó en septiembre de 2024, el tesoro gastó aproximadamente 882 mil millones de dólares, esto representa 3.06% de su PIB, el porcentaje más alto desde 1996.
La deuda nacional bruta ha superado los 35 billones de dólares, este incremento se debe por una parte a que la reserva federal ha elevado las tasas de interés para combatir la inflación y por otra al enorme gasto y a la sobreemisión de circulante.
Así, por primera vez los gastos en intereses han superado el presupuesto del Departamento de Defensa, y representa cerca de 18% de los ingresos federales.
La deuda nacional bruta ha superado los 35 billones de dólares. Se espera que en 2025, a este ritmo, la deuda alcance 37 billones de dólares.
Recordemos que cada año el gobierno pide al Congreso que eleve el techo del endeudamiento, como decía Díaz Serrano: “el primer paso para pagar una deuda es no endeudarse más” pero los gobiernos norteamericanos son adictos al endeudamiento y su “solución” es poner aranceles a las importaciones, intentando trasladar su deuda al resto del mundo, y complementariamente adelgazar al gobierno reduciendo gastos eliminables, postergables y superfluos, pero “no le da”.
Así, Donald Trump ha intensificado la tensión comercial con el resto del mundo y particularmente contra los países subordinados. Además muestra los dientes del imperialismo arancelario al amenazar a Canadá, quien pretendió elevar su tarifa eléctrica, al declarar una emergencia eléctrica nacional, lo que le permitiría una intervención armada a sus instalaciones de este ramo, de no disciplinarse. Para México corta cartucho preparando el camino, justificando dicha intervención, como una lucha contra el narcoterrorismo. La bronca viene y se deben tomar las medidas preventivas adecuadas para contrarrestar esta posibilidad.
Sólo contra China y los BRICS de plano Trump no ha podido, así que ahí existe un nicho que puede utilizarse.