Política

Las fuerzas armadas y el estado de derecho

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Uno de los principios para entender los fenómenos delictivos en una sociedad es diferenciar la culpa de la responsabilidad, es decir, quién la produce y por qué la produce; después se debe preguntar quién la permite, quién la fomenta, a quién le afecta y a quién no.

En concreto, los quiénes.

Otro principio es lo que sucede o no en un país, estado o municipio para que esos “quiénes” se decidan a cometer delitos. También lo que las leyes permiten, lo que la persecución del delito abarca y lo que la procuración de justicia conduce.

De lo anterior se deben analizar cuáles son las capacidades del Estado para enfrentar el o los fenómenos.

De todo el resultado se desprenderá el porqué de la violencia —crimen y violencia no necesariamente se asocian—, su impacto en la sociedad y por supuesto en el desarrollo del país.

En México, el aumento del crimen y la violencia es constante desde hace al menos 12 años. En contrasentido se debilitaron las capacidades de respuesta, estatales y municipales, dejando todo en manos de la Federación, en concreto de las fuerzas armadas.

Los soldados de tierra, mar y aire han insistido desde entonces en lo apremiante de fortalecer corporaciones de policía, en investigar y en su caso procesar a los cercanos de alcaldes y gobernadores; por ejemplo, responsables de la seguridad, de la gobernanza, de las finanzas y, sobre todo, de equipos cercanos de asesores y de seguridad personal.

La respuesta siempre es la misma, “sí, mi general, lo revisamos y actuamos”; “sí, mi almirante, ya estamos en eso”. Y los resultados también han sido los mismos, ¡nada!

Este país está dividido en 12 regiones militares, ocho navales y cuatro aéreas. México cuenta con 46 zonas militares, un cuartel general naval, 14 zonas navales, 18 bases aéreas militares y ocho navales. También se tienen 15 guarniciones militares y 14 sectores navales.

Ninguna institución del país tiene la radiografía correcta, objetiva y real, de lo que sucede en materia de crimen y violencia como las fuerzas armadas. También tienen la visión actual, de lo que sucede en desarrollo social, buen gobierno, economía, democracia, salud, educación, cultura y deporte.

Poco se habla de la fortaleza que le dan las fuerzas armadas al estado de derecho y de la fortaleza real que le da el aparato militar a este país, a sus gobernantes y, sobre todo, a los mexicanos, ya que sí la concepción es solo dirigida al uso de la fuerza y la violencia, en verdad se escatima un gran activo nacional.

El Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 quizá queda a deber a algunos, aunque para otros es correcto. Dudo mucho que el grueso de los mexicanos lo haya leído. Lo importante es el análisis correcto de lo que se pretende.

El principal y urgente pendiente de México es la seguridad, sus causas, sus efectos y, por supuesto, lo que se tiene que hacer por corregirlo. En este estado de cosas, los militares sin duda seguirán haciendo hasta lo “posible” por apoyar al país.

Y se recalca lo “posible” porque lo “imposible” ya lo han hecho. Ahora lo que sigue es que, a pesar de filias y fobias de intereses, de ideales o de suposiciones, todos trabajen por México.

Ojalá no sea mucho pedir.

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Juan Ibarrola
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  • "Columnista de seguridad y Fuerzas Armadas. Creador de @CadenaDeMando, colaborador @Milenio. Todos los sábados y lunes a las 18:00 hrs @mileniotv"
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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