Parte de lo anacrónico del futbol es que todavía permite el empate y con ello alimenta la mediocridad y el conformismo.
El futbol americano también lo aprueba pero como tiene variedad de formas de puntuación, con dificultad sucede.
¿A qué viene el tema?
Había pensado que Santos no haría puntos en sus tres primeros juegos del actual torneo por lo complicado del calendario. No fue así.
Al ver el momento en que Chivas empató, el punto obtenido pudo saber a muy poco. Para Guadalajara y su gente fue una victoria emocional.
Aquí es donde cambia el sentido de la desigualdad. Lo que no era posible se convirtió en cierta tristeza para unos y gran alegría para otros. Vaya ironía de la vida porque estar de visita ya involucraba cierta desventaja.
De todo esto hay que saber sacar provecho porque se cuenta con algo que se suponía no iba a existir a favor. Las lecciones del empate son claras y gratuitas.
La necesidad de mejorar es apremiante sobre todo porque los dos siguientes partidos se antojan todavía más complicados.
Ahora nos ha sorprendido el Club Santos con sus decisiones de compra de jugadores cobrando conciencia de la urgente necesidad de ofrecer otra cara muy distinta a la del 2023.
Esto lo debemos considerar como una muestra clara de intentar revertir por completo, lo cual es significativo y se debe considerar con seriedad esperando ahora que la afición responda con buena asistencia al estadio.
Lo resultados positivos mandan, lo sabemos. A partir de ahí será posible aportar victorias; y para ello se requerirá apoyo.