Ya perdió Cruz Azul y eso le viene bien al torneo.
Ferreti sigue siendo coqueteado para ser el nuevo “tiro al blanco”, y que traiga paz a los altos dirigentes respecto al tema tricolor. León despidió a otro entrenador por bendita “culpa” de Santos. Esto ya es costumbre, no es novedad. Maradona no hila de manera congruente dos ideas. Aquí la sorpresa es haberlo contratado porque la incoherencia es creer que pueda aportar algo digno.
Lobos se aferró a permanecer para volver a dar lástima. Atlas es la mejor novedad para el país; sigue peor.
El día que Rafael Márquez invierta su dinero a la ya no sagrada institución rojinegra, sería novedad, y ese día entenderá el sabio secreto de ser directivo; mientras, no.
Guadalajara sigue siendo atractivo porque cada semana tiene la capacidad de convencer o decepcionar a muchos.
Necaxa ya hizo lo que nadie, derrotar al líder general. Por lo pronto con eso basta. Tiene en su haber algo diferente que contarnos. Monterrey y Tigres preparan su “clásico” que acostumbran encumbrar. Aquí no hay novedad.
Querétaro es la nota fresca que se atreve a meterse entre “las patas de los caballos”. Con la intención de respirar aires nuevos, se le desea pueda sostenerse. América ya se percató que no es sano hacer tanto ruido antes de tiempo. Sus aspiraciones están siendo compartidas con su nuevo inquilino de estadio. Ni modo; así lo quisieron.
Pachuca se entusiasma para pretender llamar la atención pero sigue arrastrando su pésimo arranque. Toluca, como buen subcampeón, prende lumbre a donde llegue.
Veracruz nunca ha sido novedad. Pumas se aferra a fabricar escándalo del bueno. Santos ya le avisó al país, otra vez, que se cuiden de él y lo tengan en cuenta. Parece que lo han olvidado e ignorado. Si no pretenden ponerle atención, se podrán arrepentir.