Política

Para enfrentar a AMLO

  • Sin coincidencias
  • Para enfrentar a AMLO
  • Juan Gabriel Valencia

Lo sucedido con López Obrador en Nueva York es una llamada de atención a sus adversarios respecto de cuáles son las debilidades y vulnerabilidades del hoy único candidato a la Presidencia de México en 2018.

Se ha dicho con razón que ante los planteamientos del padre de uno de los desaparecidos en Ayotzinapa la reacción de AMLO fue la de todos conocida: la intolerancia, la intención ulterior no manifiesta de una persona en la formulación de una interrogante, la conspiración. Por eso el adjetivo de provocador, independientemente de que lo haya callado o no. Sería interesante ver en las próximas semanas si el incidente modificó en algo las preferencias de quienes están con AMLO. Si se trata de pronosticar, la respuesta sería negativa. Para el lopezobradorismo su líder encabeza una causa moral más allá de la política; es un problema de convicción y creencia, no de razones y argumentos verificables.

Mal harán los adversarios de AMLO en descalificar a la vez las descalificaciones e imputaciones al aire a las que el candidato de Morena está acostumbrado. El problema ya no es que sea un peligro para México, sino que es un mentiroso y un charlatán. Eso debe ser desmentido y rectificado todos los días durante este año y el próximo por quienes piensan que detrás de la promesa de toda Disneylandia se encubre la simple tiranía.

Absurdo competir con AMLO en el terreno de la moral. Él es incorruptible porque él dice y si lo cree la gente, pues no tiene caso discutirlo. Pero que se discuta el presente y futuro de México con datos verificables, sin atributos subjetivos de moralidades discutibles.

El gobierno de Peña y también los panistas no tienen espacio en el debate de la moral pública. Para el votante promedio la moral pública se reduce al tema de la corrupción, aunque nunca se discuta el tema más vasto de la responsabilidad política.

Si en el PRI están pensando acabar discutiendo en los próximos meses qué es peor, si la cancelación del tren chino o la leche Betty, no hay manera de salir adelante en ese debate. Un segmento importante del electorado ya renunció a la realidad y prefiere esperanzas y expectativas. Es su decisión y pueden ganar. Pero lo que no pueden hacer ni el PRI ni el PAN es permitir la divulgación impune de un evangelio lleno de falsedades, ignorancias y mentiras perversas. El personaje, desde sus orígenes, ha estado en cuestión, jugando a engañar a todos y hay que repetirlo: si a la opinión pública o a una parte de ella le parece un asunto privado o familiar el asesinato de un hermano, a partir de esa premisa, moralmente aceptada, políticamente cualquier argumento es válido.

López Obrador lleva 40 años huyendo hacia adelante, inventándose primero una causa personal para convertirla posteriormente en una causa colectiva.

Falta poco menos de año y medio y lo que tienen que hacer los políticos en el gobierno y los opositores responsables es señalar puntual y diariamente la falta de remisión con la realidad del discurso lopezobradorista.

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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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