Un sexenio federal de la Cuarta Transformación, el de López Obrador, y dos de Américo Villarreal Anaya en el estado, además de la continuación de la 4T con Claudia Sheinbaum Pardo, bastaron para reducir la desigualdad social en Tamaulipas, como lo reportan dos informes recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
El primero, la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares de 2024, arroja para Tamaulipas un coeficiente de “Gini” de 0.350, inferior al 0.472 del segundo año de gobierno de Cabeza de Vaca (2018) y situado entre los 8 con mejor distribución en el país.
La tendencia a la baja de este coeficiente, que mide el grado de distribución del ingreso y oscila entre 0 (máxima igualdad) y 1 (máxima concentración), significa el éxito de las políticas sociales de la 4T, bajo la consigna de, por el bien de México, primero los pobres, que mantiene en el poder a Morena.
Abonando en este sentido, el miércoles pasado, el INEGI publicó el informe sobre la pobreza multimodal en México, que realizaba el CONEVAL hasta la reforma constitucional de diciembre de 2024, confirmando su tendencia a la baja.
De acuerdo con este informe, en el cuarto año de Cabeza de Vaca, (2020), Tamaulipas tenía a 1’233,900 de sus habitantes viviendo en la pobreza, el 34.9% de su población, mientras que, en 2024, con Américo Villarreal Anaya, se redujo a 720,400, (20.2%), una disminución de 513,500 tamaulipecas y tamaulipecos, fuera de este segmento.
Igualmente, disminuye la población viviendo en la pobreza extrema, al pasar de 135,500 con Cabeza de Vaca (2020) a 52,400 con Villarreal Anaya (2024), representando un decremento de 83,100 personas que, gracias a las políticas sociales de la 4T, hoy viven en mejores condiciones y su futuro se avizora menos hostil.
Tendencia a la baja observable en materia educativa, vivienda, alimentación, salud, seguridad social y en la pobreza por ingreso, que muestran el éxito de la política social de la 4T y exhiben el fracaso de los gobiernos neoliberales, como el de Cabeza de Vaca en Tamaulipas, manteniendo en la lona al PAN desde la alternancia gubernamental de 2022.
De ahí su propensión al “maati kushti”, para manchar al Gobierno del Estado y esconder su fracaso con la mentira.