Por José Luis Camacho Vargas
Tensa calma. Así están los siete partidos políticos que integrarán la 65 legislatura de la cámara de diputados (2021-2024) y que lograron obtener al menos tres por ciento de la votación nacional, a la espera del pistolazo de salida que dará el consejo general del INE con la asignación formal de los asientos plurinominales.
La autoridad electoral tiene hasta el 23 de agosto para distribuir las 200 diputaciones faltantes que terminarán por definir la fuerza de cada partido. Sobra decir que, sin importar acuerdos signados con el INE, la fuerza gobernante hará lo necesario para mantener la mayoría absoluta (251) que el electorado le negó en las urnas, pero que buscará conseguir en la mesa.
Morena tendrá un total de 198-199 diputados federales, PAN 111-112 legisladores, PRI 70-72, PVEM 42-43, PT 38-39, MC 23 y PRD 15.
Es decir, Morena no alcanzará los 252 diputados federales que actualmente tiene y que le han permitido, a lo largo de tres años, ocupar la presidencia del máximo órgano de gobierno, de administración y político de la cámara de diputados, como lo es la Junta de Coordinación Política.
Para no renunciar a esa potestad, Morena está en búsqueda de los 53 diputados que le faltan, encontrando su asidero en el PVEM y PT, los cuales -en caso extremo- solo necesitan cinco legisladores para crear sus respectivos grupos parlamentarios.
Para lograr esos acuerdos, Morena se ha negado sistemáticamente a permitir el desafuero del diputado petista Mauricio Toledo quien, al haber logrado su reelección, no se quedará sin fuero en ningún momento, ya que si bien su actual mandato popular concluye el último minuto del próximo 31 de agosto y el nuevo comenzará el 1º de septiembre, lo cierto es que el 29 de agosto rendirá protesta como nuevo legislador federal y con ello gozará inmediatamente de la “nueva” inmunidad procesal.
Sin duda, la 65 legislatura comenzará generando grandes sobresaltos.
Académico de la Facultad de Derecho (UNAM).
