Principio de diseño No. 1: Fluidez
Una ciclovía adaptada para los usuarios consuetudinarios NO debe emplazarse sobre vialidades primarias. Las rutas más seguras y funcionalmente más aptas deben seguir derroteros barriales con prelación a la continuidad y fluidez en los recorridos.
Principio de diseño No. 2 Inclusión
Para definir el derrotero de la ciclovía es menester realizar estudios de aforo pendular en periodos extensos además de entrevistar a los usuarios para conocer de viva voz sus necesidades. Tal acción permitirá definir trayectos, longitudes y destinos de manera óptima y eficaz.
Principio de diseño No. 3 Conectividad Aplicada
El espacio público -como experiencia memorable- requiere la comprensión de la conectividad aplicada a la imperiosa necesidad de compartir los diversos modos de desplazamiento, tendiendo a la complementariedad y, principalmente, al valor del otro en términos de intercambio de opciones y alternativas. El otro es el más importante actor y factor de transformación de las costumbres a la hora de moverse.
Principio de diseño No. 4 Integralidad
La bicicleta no es y no ofrece todas las soluciones para llegar a una movilidad óptima. Es menester considerar que ocurren y concurren acciones para desplazarse que obedecen a una amplia diversidad de modalidades y motivaciones. Es relevante satisfacer todas las demandas y ofrecer infraestructura de excelencia para generar un sistema inteligente e integral para todos.
Principio de diseño No. 5 Adecuación Didáctica
La infraestructura sola, ni la señalética adecuada, son suficientes. En términos ideales debe acompañarse de estrategias que garanticen la sustentabilidad cívica del sistema en su conjunto, es decir, instrumentar mecanismos de educación para la movilidad e implementar operativos de vigilancia y monitoreo en aras de inducir comportamientos positivos y favorables para los involucrados. Incentivar más que castigar. Guiar más que coaccionar. Mejorar más que desperdiciar energía e inteligencia social en procesos viciados.
Principio de diseño No. 6 Armonía
Armonizar con el paisaje urbano es condición indispensable. La ciclovía habrá de contener elementos que faciliten su integración con la imagen del entorno que, a su vez, propicien una legibilidad que haga posible su identificación visual por los usuarios y las viandantes. El balizamiento y las señales o motivos físicos para delimitar áreas de circulación, espera, descanso, prelación de paso y cualquier otro que se requiera para agilitar la circulación y eficientizar la fluidez del tráfico redundarán en el principal atractivo para incentivar el uso y preparar las condiciones de aceptación cultural así como entender los beneficios y bondades de la movilidad no motorizada que se conduce con respeto a los otros modos de viaje.
Principio de diseño No. 7 Geometría
La geometría es la que ordena, regula y da sentido a uno de los aspectos más relevantes del diseño. Tener en cuenta las dimensiones que garanticen la comodidad y la seguridad a efectos de separar las bicicletas de los peatones o automotores tanto como permitir el flujo mono o bidireccional. Especial atención merece tenerse en los cruceros y en las áreas de intersección con otros modos de la multimodalidad.