Lamentablemente, el mundo se encuentra en un momento de tensión sin precedentes en los últimos años. Entre los múltiples conflictos en Medio Oriente, el incremento del poder geopolítico de Rusia y la "diplomacia" vía twitter emprendida por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, el contexto internacional se encuentra en una coyuntura francamente preocupante. Sin embargo, a pesar de varias aristas que podrían desencadenar en una escalada de violencia, las Naciones Unidas han hecho un llamado para apelar al diálogo y al cumplimiento de diversas resoluciones de la organización para encontrar opciones de paz.
En primer lugar, está el conflicto entre Israel y Palestina. Durante las últimas tres semanas, las manifestaciones en la Franja de Gaza han dejado varios muertos; cerca de 10 mil palestinos intentan cruzar la frontera en lo que llaman una "marcha de retorno" ante la ocupación. Ante la violencia, las amenazas entre Irán y los israelís han aumentado, poniendo la estabilidad de la región en verdadero riesgo.
Asimismo, la situación en Siria parece haber alcanzado un punto de no retorno. Las potencias de occidente acusaron al régimen de al Assad de haber atacado a grupos civiles con armas químicas, y durante la semana, Trump amenazó al presidente sirio con una ofensiva, sin determinar con claridad su momento. Otros países, como el Reino Unido y Francia, han condenado la supuesta agresión química, al mismo tiempo que su relación con Rusia, sobre todo la de los británicos, ha sufrido un desgaste importante.
Durante ocho años, la población siria ha sufrido innecesariamente. Crisis humanitarias, refugiados, ataques químicos, pérdida de patrimonios culturales y sobre todo, desesperanza, han sido los resultados de un episodio que sin duda ha avivado disputas en la región y despertado la rivalidad entre los dos gigantes: Estados Unidos y Rusia. Por si la investigación actual sobre los vínculos de Trump con el régimen de Putin no fuera suficiente, los recientes episodios en Medio Oriente han puesto a los dos países en un escenario riesgoso de confrontación.
En palabras del Secretario General de las Naciones Unidas, el portugués António Guterres, la guerra fría ha vuelto, pero con una diferencia: los mecanismos que existían en ese entonces para manejar los riesgos de escalamiento ya no están presentes. Con tantos cambios en la supuesta "política" internacional de Estados Unidos, y un Putin que pareciera mover sus piezas a placer, el mundo reclama un espacio de diálogo franco y voluntad para poner fin a tanto conflicto. Para ello, será necesario un nuevo liderazgo internacional dispuesto a reconocer y conciliar las posiciones que originaron esta atmósfera geopolítica que ha puesto a los países al borde de una nueva pugna global.
@jgarciabejos