Como es público y notorio, a Lady X se les está dando mucha más importancia que la que tiene en realidad. Me recuerda mucho a lo que pasó con Kinky Téllez a la que veíamos reproducida en todo su arrebatado y amenazador esplendor, de manera totalmente inmerecida. Sobre todo porque lo suyo era la provocación y la exhibición de sus pasiones pinochetistas -que no quería pasar por buenaondita ni redentora- orgullosamente capitalista, qué jamás se disfrazaría de la Pasionaria ni de Elena Poniatrotska, como otras.
Esto me recuerda a Gilberto Lozano, el líder de FRENAAA, cuando llegó al Zócalo y puso hay un montón de tiendas de campaña vacías, a las que se llevaba el viento. Un hecho que no merecería más que tres tuits y dos notita en la página 55, que se convirtió en nota de primera plana de tan inflado que estaba.
Curioso que Lozano, en vez de apoyar a su campeona, señala a Xóchitl en el mismo tonito que Verástegui, por trostkista, pero también por sus conflictos de interés. Cuando el perro es bravo hasta a los de la casa muerde.
Por supuesto, son tantas las acusaciones contra la Claudio XXX Girl, que, aunque llore como Creel (mi Santi, diciendo que por su güerez ha sido víctima del racismo al revés, no se rían) no sería raro que me la bajen de la precampaña. Pienso que si fuera el caso y como en la ultraderecha insisten en un perfil pseudo izquierdoso, podrían subir a Chayito Robles. Más porque anunció que es, de manera un poco demasiado cursi, el “Rosario de México”.
Una marxista-peñista-vuittonesca, es lo que hace falta. Lo de la Estafa maestra ya no importa porque tiene a su sister, Norma Piña, de su lado.
Seguramente los Mexicanos contra la corrupción, que hicieron la investigación de la Estafa maestra de Chayito Robles, que ganaron premios periodísticos por ese ejercicio, ya deben estar investigando porqué el aparato judicial tiene cuajada de amparos a Chayiux.
Y si ese cambio no funcionará, ahí está Beatriz Paredes, el huipil primigenio, que era de la parte progre del PRI, pero que aceptaría sin chistar el proyecto salinista- neoliberal de Gurría.
Lo malo de todo esto es que el verdadero votante de derecha, aquel que en efecto está en contra de la lucha de clases, que busca desesperadamente mantenerse en la explotación del hombre por el hombre, que es clasista, misógino, homófobo y machista, debe estar muy conflictuado. En la próxima marcha los van poner a gritar: “Como Xóchitl, todos somos hijos de Pedro Páramo”