La verdad verdad, yo pensaba que Beatriz Paredes se iba disciplinar como siempre lo ha hecho con los designios del partido tricolor y que de inmediato se iba a plegar a las groseras y primitivas formas con las que Alitititito Moreno la quería cepillar de la contienda. Conociendo su historia, lo lógico era que se iba a plegar a las exigencias del próximo expresichente del PRIcámbrico temprano y que entregaría su huipil en el peor estilo de Santiago Creel, Chiflano Aureoles, Cabeza de Vaca, la misma vaca y Kike de la Madrid, que no metieron ni las manitas. En lugar de pasar las mismas vergüenzas, la Paredes decidió que se dieran con la Paredes y poner a parir chayotes al muy vergonzoso, pelafustán y ordinario Alitititito Moreno, ese Luis Rubiales de petatiux, ese machín voxista del panbol español.
Nomás para ver qué cara ponían tanto Alititititio, Markitititito, Zambranitititito y Clauditititito, y como para ponerlos a parir chayotes, Beatriz no dio su brazo a torcer y anunció que antes que renunciar como se le exigía así de manera unilateral, mejor se iba a esperar a ver los resultados de las encuestas.
Es muy probable que si no será hoy, será mañana cuando Beatriz de su brazo a torcer, después de unas buenas negociaciones donde habrá ganado varias prebendas. Incluso más de las que exige esa gran justiciera y demócrata que es la ministra Norma Piña que, en el estilo nada lastimero ni abusivo de mi Tatankita Córdova y sus entenados, ya dijo que si el gobierno no le dan más presupuesto para el aparato judicial, prácticamente anunció las siete plagas de Egipto, otra pandemia y hasta el advenimiento seguro de un apocalipshit. Una llamada de extorsión es menos agobiante.
Como quiera que sea, tiene razón la Paredes cuando alega que, a pesar de lo que diga el bárbaro de Alitititito, se debería de continuar el proceso electoral del Frente prianchuchista hasta sus últimas consecuencias, pues de otra manera quedaría más que claro que todo este show que estaba de por sí hecho con las patrullas, estaba más arreglado que las peleas de Kahwagi, y que todo el numerazo era un mero trámite como siempre ha dicho AMLO, y que el dedazo estaba decidido desde el principio.
Yo, de cualquier manera, ya quiero que Xóchitl sea la señora presichenta, que seguro reactivará a Chayito Robles, para reactivar los casos de atracos como el del ISSSTE, donde Calderón y Peña buscaron saquearlo y desmantelarlo para acabar privatizándolo. ¡Pasumecha!