Política

Por una economía amoral pero toral

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Es lógico que exista cierto azoro y sospechosismo alrededor de un concepto como el de “economía moral” porque, ciertamente, venimos de otra cultura financiera eficiente y benévola que en los últimos cinco sexenios ha demostrado su capacidad para acabar con la jodidez a marchas forzadas sin descuidar el enriquecimiento nunca inexplicable de una abrumadora minoría que, con un humanismo imbatible. siempre apoya a los amolados.

Aunque economía y moralidad son dos términos que necesariamente se contraponen por su propia naturaleza si nos apegamos a la lógica de los Chicago boys que le dieron una coartada intelectual al atraco en despoblado, esta idea es innecesaria. Sobre todo porque habida cuenta de la magnífica administración de los dineros (con todas las ventajas en toda materia, siguiendo los designios del FMI y del Banco Mundial, el superávit petrolero y las maravillas del salinismo) se creció a 2%, que no es para nada un mal número. Más aún si cualquiera con 6 mil pesos al mes, como diría el gran Cordero de Deus que todos extrañamos, miríadas de mexicanos viven cual Robero Deschamps.

Tan bien hecha la chamba que ni por equivocación, aún y a pesar de estafas maestras y estafas de luz, las calificadoras como Standard & Poors que estandarizan la pobreza, nunca nos descalificaron como con la cuarta transformeichon.

Bueno, la cosa estaba tan boyante que de haber triunfado cualquiera de los grandes líderes como el dotor Mit que ha hecho mute o Ricky Riquín Canayín desde su pequeño palacete en Atlanta, casi cualquiera podría comprar alguna casa como la de la maestra Gordillo en Coronado.

Bueno, casi que cada mexicano podría, al igual que la espléndida lideresa magisterial, mandarse a hacer un partido político a la medida como si estuviera en Neyman Marcus, y de paso anunciar que estás en el “reordenamiento” de tus bienes.

Como quiera que sea, la intención de una economía moral suena a comunismo primitivo. Más aún si pensamos el mal que se le ha hecho a los capitales golondrinos.

O sea, cómo estarían las vacas gordas en el antiguo régimen cuando aún en el tambo Caro Quintero pudo amasar una fortuna de 500 mil millones de dólares. ¿Y la DEA?, nomás mirando.

Así, mejor vayamos por una economía amoral pero toral.

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@jairocalixto

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Jairo Calixto Albarrán
  • Jairo Calixto Albarrán
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  • Periodista producto de un extraño experimento cultural-social-educativo marxista, rockero, populachero, libresco y televisionudo / Escribe de lunes a viernes su columna "Política cero"
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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