Sin un comunicado oficial que lleve aunque sea firmas de calidad como las de Krauze y Aguilar Camín, se habla de la posibilidad de que Cinépolis y Cinemex quiebren y cierren el changarro. Puro rumor, puro chisme, como para medirle el agua a los camotes, no vaya a ser que no haya el rating necesario para hacer bien el culebrón. En lugar de recurrir a una rueda de prensa como las del Tuca o del Piojo Herrera para gritar y mentar madres contra el gobierno, mejor han recurrido a las filtraciones de voceros de dudosa categoría periodística y jaurías de bots que los acompañan (y que luego luego se ve que no sabrían diferenciar entre el Indio Fernández y Kieslovski, de la misma manera en que Chumel Torres carece de las sinapsis necesarias para distinguir entre Rembrandt y las pinturas de perros jugando billar), se soltó este melodrama ranchero que casi ni se ve artificial ni artificioso en donde ante la crisis desatada por el covid y la supuesta negación del gobierno a rescatarlos a través de un Fobaproa a la medida, se pueden ir a la quiebra.
Voy a hacer mi pliego petitorio como de intelecuál orgánico pero anaorgásmico: Si fuera el caso, y a pesar de que eligieron el muy manido recurso de hacerse las “vístimas”, aprobaría el rescate de Cinépolis y Cinemex siempre y cuando no vuelvan a proyectar películas de Derbez, Omar Chaparro, tipo Mirreyes vs Godínez, promos del Partido Verde con la Legarreta, ni fake news que son lo suyo. Cintas más chidas, locochonas, experimentales y de mejor categoría en el menú. Ya lo de bajarle el costo a las palomitas, que no te den más hielo que refresco, que las salchichas de los jochos no sean de tercera y que le paguen mejor a sus empleados, lo doy por descontado.
Como estoy de magnánimo y benevolente, me parece bien que el señor Ancira arregle su atraco de los agronitroenojenados con lana (como dice el maese Páez Varela, ¿para qué lo queremos entambado pasándoselo chiquitiguao como la maistra Gordillo?), pero que pague con intereses por todo el tiempo que jineteó esos 219 mdd. Y que sea por adela, no nos vaya a salir como Salinas Pliego que, en su calidad de milloneta fino y humanista, anunció que de los miles de millones de pesos que debe en impuestos (y uno atrapado en abonos chiquitos para pagar poquito) no va saldar “ni un rábano”, que seguirá regalando migajas por el Twitter. Un héroe de nuestro tiempo.
Más cine y menos alucine agropecuario.
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@jairocalixto