Mientras las encuestas ponen a Claudia Sheinbaum y Clara Brugada a años de sus competidores, la oposición anda muy loquilla. Como no supieron qué hacer con el triunfo de Milei (primero lo nombraron mesías neoliberal y luego Xóchitl no hallaba cómo quitarse el pelucón ultraderechoso), buscaron darle vuelta a la narrativa alegando a través del culto y fino Chumel Torres, que AMLO es igual a Milei. No se rían. O sea, si alguien ha buscado fortalecer al Estado y luchado contra los pulpos chupeteadores privatizadores ha sido el Presidente y, a pesar de lo que digan Alazraki y los Paleros de Alazraki, es el único dictador que deja que los opositores se opongan rabiosamente y hasta le mienten la madre. En cambio, lo de Milei es un verdadero homenaje privatizador a ultranza al estilo de Salinas y Zedillo; y sus tentaciones dictatoriales son de un fanático del sátrapa Videla, manifestándose en sus exacerbados y burdos gritos de “¡zurdos, HDP, los vamos a matar!”.
La otra bronca que trae Claudio XXX es con los monrealistas Sandra Cuevas y Rubalcava. Ambos, unidos por el rencor de sentirse peluseados por el Frente marchito, ya se fueron contra Alitititito Moreno, Markitititito y Zambranitititito por antidemócratas, adictos al dedazo y ratas de dos patas. Incluso la Baticuevas contó cómo Zambrano, ebrio nivel Calderón, la menospreció groseramente. El ex priista Rubalcava, que ni de lejos es una hermanita de la caridad, a su vez se fue contra el nada carismático Santiago Taboada por ser el subgerente del Cártel Inmobiliario del PAN.
Ahí, la verdad, la culpa la tuvo ella pues ir con el Chucho menor -carece de poder y solo sirve para ir por las caguamas en el Frente- fue un error y una pérdida de tiempo. Al final mi Sandy entendió que dirigir al PRD es muy poquita cosa. En venganza el Chucho beodo aseguró que Monreal complotó para que la Cuevas le arrebatara la alcaldía Cuauhtémoc a Morena.
Y mientras tanto en el sector opositors reetiquetaron su coalición: Fuerza y Corazón por México. ¿Así o más ridi y cursi?
Él único que tiene señorío es Dantito Delgado que, para autoproclamarse amo y señor de esa cosa meliflua que es MC, se mandó a hacer un promo tan humilde nivel Elon Musk. Algo que solo se puede comparar con la tremenda Corte apañándose el derecho de decidir si la tremenda Corte, a través del derechairozo calderonícola ministro Laynez, apoya a Acapulco y Guerrero con sus fideicomisos.
Así son los demócratas empáticos.